"Un genjutsu" fue lo que pensó el Uchiha descartando el pensamiento rápidamente, se hubiera dado cuenta al segundo de ser así.

¿Era un castigo divino por sus crímenes? Mmn...

—¿¡¿Obito?!?— gritó Fugaku bastante sorprendido al ver a su hermano menor... siendo mayor que él.— Al parecer eres tú, la persona que vendría del futuro y por lo que a mi respecta... vienes de más de 15 años en el futuro.

Obito estaba reiniciando sesión. Verdaderamente no le preocupaba si es que le estaban mintiendo o no ya que podía defenderse fácilmente de ser así, aunque tuviera poco chakra.

—¿De qué mierda estás hablando?— inquirió el Uchiha frunciendo el entrecejo, estaba claramente confundido, pero su expresión solo mostraba una calma y seriedad absoluta.

Fugaku se sorprendió al ver que Obito dijo una mala palabra, no es que le prohibiera decirlas o algo por el estilo, pero literalmente hace unas horas Obito de 12 años le había prometido y vuelto a prometer que jamás en su vida diría una grosería. A veces se sorprendía de que este quisiera seguir hablándole después de tacharlo como la oveja negra del clan Uchiha (y como consecuencia los demás del clan también, haciendo que Obito diariamente recibiera burlas y golpes duros en su autoestima) sin embargo al frente tenía a la versión adulta de este y era totalmente diferente.

El rubio observó a su alumno, estaba bastante alto, mediría al menos 1.80 y tantos, sintió pánico al verlo tan cambiado, ¿dónde estaba su sonrisa? ¿Donde estaba aquel brillo en sus ojos? Minato creía que estaba viendo a un muerto en vida. Una persona que está viva y se siente muerta por dentro.

—Una profecía nos alertó de que una persona del futuro vendría hoy, a esta hora y en este lugar— aclaró Minato las dudas del Uchiha del futuro. Intentó ignorar su mal presentimiento y decidió acercarse a Obito con una pequeña sonrisa en el rostro—. Mírate, estás súper alto.

Aunque fuera mentira o no el hecho de haber viajado al pasado, Obito solo sentía una cosa después de analizar la situación: Culpa.

¡Fue el responsable de su maldita muerte junto con la de Kushina, joder! Y ahora mismo Minato se acercaba a él con toda la confianza del mundo a pesar de la situación, sonriendole y feliz de verlo.

Tantos años odiando a Minato con la pobre excusa de que llegaba tarde cuando más lo necesitaba y que no logró reconocerlo a pesar de ser su sensei.

Claro, Obito comprendió que no había muerto después de lo de Kaguya porque había viajado más de 15 años al pasado.

¡O sea que no solo estaría Minato y Fugaku! Si no que también Kushina, Rin, Kakashi y su yo pequeño.

¿¡¿Cómo los vería a la cara?!? ¿¡¿cómo podría ver a su yo de este tiempo sin llorar?!?

El que se haya arrepentido 15 años después no cambiaba las cosas, no arreglaban el daño que había causado al mundo shinobi. No lo hacía.

Pues los muertos no volverían, el daño causado no desaparecería y las lágrimas derramadas no regresarían.

Se alejó de Minato cuando este se había acercado con la intención de abrazarlo, después de todo lo hecho sintió que no merecía muestra de afecto alguna y  desvió la mirada hacia los árboles para no tener que mirarlo.

—¿Se sabe el por qué llegué aquí?— preguntó.

Minato se sorprendió por la acción de Obito, ¿por qué se había alejado como si su cercanía quemara? Fugaku recién salía del shock por el cambio que su hermano tendría en el futuro. Finalmente negó ante la pregunta.

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