Un mundo por descubrir

capitulo 25

Habían llamado del hospital, era Darren. Había dicho que Dave estaba ahí, que estaba furioso.
Ella se sentó en las piernas de Zayn y siguió dibujando un largo rato mientras él miraba atento.
El celular de ella empezó a sonar y la chica corrió a su habitación.
-¿A dónde fue?- preguntó Louis entrando en el lugar.
Zayn se encogió de hombros y tomó el cuaderno cerrándolo y apoyándolo sobre la mesa.
Ella estaba en su cuarto, cambiándose. La hora había llegado.
Sentía el peso de sus pantalones negros, de su campera de cuero que había pertenecido a Jony. Pero lo que más le pesaba era la cadena que colgaba de su cuello. La chica se ató una bandana negra al pelo y bajó las escaleras.
-No sé si...- dijo Harry al verla tristemente.
-Necesito hacerlo.- dijo ella.
Todos subieron a vestirse de traje rápidamente.
Mientras sus padres se preparaban ella salió de la casa y se encaminó a la florería más cercana. Compró una rosa blanca y volvió.
-¿Dónde estabas?- preguntó Luke.
Ella le enseñó la flor y él se acercó para abrazarla.
Cuando todos estuvieron listos salieron rumbo al funeral.
Todos guardaban silencio. Se sentaron en el fondo viendo como todos se despedían. Ella sabía que la mitad de las personas que estaban ahí, realmente no conocían al verdadero Paul. Cuando ya todos se consolaban entre ellos, la chica se levantó y caminó por el pasillo hasta llegar al ataúd.
Su amigo estaba usando un traje negro, sus ojos celestes estaban cerrados y sus cabellos rubios perfectamente peinados.
-Nunca te había visto tan prolijo.- sonrió ella con lágrimas en los ojos.- Te quedaba lindo el barro en la cara. Nunca pensé que ibas a irte tan rápido ¿sabes? Pensé que esto iba a durar más.- hizo un esfuerzo por contener las lágrimas pero fue inútil. Acomodó un mechón del pelo de él que le caía sobre la frente.- Te merecías mucho más. - un sollozo escapó de sus labios.-Ojalá hubiera ido a correr abajo de la lluvia con vos, pisando charcos en vez de conducir autos. Ojalá todo fuera diferente.... Te traje algo.- dijo levantando la flor.- ¿Te acordas? Me dijiste esa tarde que querías llevarle algo a Jony y a Emma. Compramos dos rosas blancas. Dijiste que te gustaban, que cuando te casaras ibas a tener muchas rosas blancas a tu alrededor. Sé que no es tu casamiento pero...  Quería traerla.- la chica deslizó la rosa entre las manos de él.- Te amo, Paul, siempre vas a ser mi hermano.
Se paró de puntitas de pie y besó la frente de él.
-Ahora tenes que ir con ellos. Esperenme, saben que me pierdo muy fácil y no sé si pueda encontrar el camino sin ustedes.
La voz de ella se quebró y tuvo que alejarse del ataúd cubriendo su boca para evitar que los sollozos fueran audibles.
La madre del chico la miró pero no fue capaz de acercarse, no podía consolarla si ella también estaba rota.
Louis le apoyó una mano en el hombro y ella volteó para abrazarlo.
Los jóvenes tenían los ojos llenos de lágrimas, les partía el alma verla así, ella estaba muy mal, se sentía muy mal.
El ataúd fue cargado y enterrado pero ella tuvo que mirar hacia otro lado. Quería gritarles a todos que se detuvieran, que la dejaran hablar un poco mas con él. Tenía tantas cosas que decirle.
La gente comenzó a irse pero ella permanecía ahí, tomada de la mano de Louis.
-Vamos, princesa.- dijo Niall arrodillándose frente a ella.
La chica recordó que ellos necesitaban verla bien.
Asintió lentamente aunque todo lo que quería era tirarse a llorar junto a la tumba de su amigo.
Estaban a punto de subir a la camioneta cuando ella volteó. Miró el cementerio y el viento hizo que el pelo cubriera su vista. Volvió con la vista gacha y subió junto a los demás. Le dolía, si, pero debía estar bien para no causar mas dolor.