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Un castaño sollozando llegó a la puerta de la gran isla flotante.

Era un día lluvioso, 9:37 de la noche y el celeste se torno blanco.

Tocó el timbre y en segundos la puerta de piedra fue abierta, mostrando a un ojimorado adormilado, que reaccionó de inmediato ante el estado del chico frente a él.

-Vegetta- ¿Luzu? ¿qué ha pasado? -dijo preocupado, acercándose-

-Luzu- Él se fue Vegetta -sollozó aferrándose a él tan pronto cómo lo tuvo a su alcance-

-Vegetta- ¿De qué hablas? ¿Quién?

-Luzu- Auron, se fue.

Guardando sus palabras, lo guío hasta el sofá. Lo soltó como pudo y corrio a su habitación.

Recostado en la cama boca abajo apunto de dormirse estaba su pareja;

-Rubius- ¿Quién era? -pregunto sin mirarlo y con voz cansada-

-Vegetta- Luzu, está en la sala. -dijo en un susurro-

El rubio se volteo para verlo y noto su expresión desesperada.

-Rubius- Oh.
_______

Nuevamente en la sala, pero ahora siendo tres, sollozos y susurros se extendían en el silencio.

-Rubius- ¿Quieres decirnos qué pasó?
-preguntó intentando no sonar insistente-

-Luzu- Él solo comenzó a gritar de la nada y se fue. -dijo con dificultad, ya no lloraba, solo sufría en silencio-

-Vegetta- Lu, se que duele mucho, pero necesito que nos digas que fue exactamente lo que te dijo.

-Luzu- Hace como 3 horas llegó a casa, parecía enojado, lo recibí y le pregunté que pasaba. -sus ojos se enfocaban en la alfombra bajo sus pies, suave- Comenzó a gritar cosas como "¡deja de meterte en mi vida!" y "¡estoy cansado de ti!". -levanto la mirada hasta topar con la taza de té caliente frente a él, siempre prefirió el café- Comencé a llorar y me golpeó con un retrato, era una foto muy linda, fue una pena que se rompiera el marco. -enfocaba sus pensamientos en la taza, no quiere llorar, odia el té- Me dijo que ya no me quería más...

-Rubius- Luzu...

-Luzu- Luego me dijo que ya no aguantaba y lo último que me grito antes de encerrarse en la habitación fue: "¡Me aburrí!". -su cabeza dolía, ama el café, odia el té- Yo estaba en el suelo con vidrios en mis manos y un golpe en la cabeza. Y a él simplemente no le importó. -el gris era negro, tal como el café que él ama-

Los dos chicos a su lado no centraban sus ojos, sus pensamientos enredados, enfadados.

Luzu también estaba enfadado ¿cómo olvidaron qué odia el té?

-Rubius- Lu -lo llamo- ¿sabés a dónde se fue? -preguntó conteniendo la furia, el sueño se había esfumado-

-Luzu- No, tuve miedo de que volviera y me lastimara otra vez, así que escape antes de que saliera del cuarto, tuve que arrastrarme sobre los vidrios para llegar a la puerta, vine lo más rápido posible pero me dolia mucho. -recordó, y dios, la pareja aguantó las lágrimas como pudo-

-Vegetta- Muéstrame tus heridas cariño, céntrate en mi, mírame, no mires el té.

El castaño extendió las manos, Samuel pudo divisar muchos vidrios clavados en ellas y sangre seca hasta sus muñecas.

-Vegetta- Dioses -susurró preocupado- Rubius cariño, ve a buscar el botiquín, y llévate esto de aquí -levanto la taza en sus manos- Luzu odia el té.

Enamorado Tuyo [Luzurex]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora