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𝐋𝐞𝐢𝐥𝐚:
Busqué a Cedric por todo el colegio antes de llegar al campo de Quidditch. Al ver su cabello rubio chocando con el viento y siendo iluminado por el sol algo se removió dentro de mi. Él estaba sentado en las gradas leyendo un libro mientras que yo lo veía oculta desde el campo. Me tome un momento para respirar y pensar en que iba a decir. Mis nervios aumentaron cuando subí las escaleras de madera hacia donde él se encontraba. Al llegar no se dio cuenta de mi presencia y elevo su cabeza hacia el cielo, esbozando una pequeña sonrisa al ver como las nubes se movían lentamente
- Que lindo se ve el cielo desde aquí - Dije en voz baja pero lo suficientemente alto para que me escuchara. El me miro y mantuvo su leve sonrisa. Me acerqué y me senté a su lado. En la tapa de su libro y con letras doradas brillaba un "Quidditch a través de los tiempos"
- Yo... quiero pedirte perdón. Te hice sentir incomoda cuando no era mi intención - Le dediqué una leve sonrisa asintiendo, de forma que entendiera que estaba perdonado
- Perdón por haber huido así... - Nos quedamos unos segundos en silencio mirándonos - Debemos hablar, ¿Lo sabes no? - Él asintió con la cabeza
- Cuando escuche que al oler la poción de Amortentia me recordabas a mi algo me dijo que te necesitaba. No se si fue mi mente o mi corazon, pero me deje llevar - Mi corazón comenzó a latir muy fuerte, me mordí la lengua y clave mis uñas en mis palmas intentando tranquilizarme
- Yo también sentí que te necesitaba - Me sonrió, sin embargo solté un suspiro estresado - Pero... cuando pienso en un nosotros a la mente se me viene Cho... - Dejo de sonreír y desvió su mirada hacia un costado
- Yo no tengo nada con Cho - Dijo serio
- No, ya se pero es algo mas... - Me miro en busca de respuesta y frunciendo el ceño - Yo... sin querer escuche cuando le decías a tus amigos que te gustaba Cho y... te vi en el comedor charlando con ella de una forma muy cariñosa. Por los pasillos y en el patio los vi y... no quiero perjudicar lo que están por tener, ni mucho menos herirla a ella - No tengo problema en admitir que no hay una mala de la historia, el amor es el que elige, no la persona ¿verdad?
- No voy a mentir, hasta ayer yo tenia por seguro que me gustaba Cho, pero cuando te tuve cerca... cuando te tuve a centímetros de mi yo... quería besarte, necesitaba besarte - Se acerco a mi
- Tengo miedo Cedric... tengo miedo de que yo solo sea algo momentáneo. De que ahora estas pensando en mi pero mañana habrá sido todo una confusión - Confesé, capaz es mejor decir la verdad. No creo que Cedric sea malo sino que comete errores, como todo ser humano
- Yo también tengo miedo de lo mismo... - Lo miré con tranquilidad, por lo menos alguien me entendía
- ¿Entonces? ¿Qué haremos? Porque yo no puedo seguir jugando a quererte en secreto y con miedo al rechazo - Miré sus ojos, se encontraban igual de perdidos que los míos. Mis manos sudaban de los nervios y el viento soplaba a mi alrededor dejando pasar una suave brisa entre mi cabello. De lejos pude ver el castillo, escondido entre algunos arboles e iluminado por el hermoso sol que poco a poco bajaba para darle lugar a la luna. El agua de la laguna también se veía desde las gradas. Brillaba y se mantenía calma a pesar de todos esos animales marinos que contenía. Era una vista preciosa y la compañía no se quedaba atrás. Después de unos segundos en silencio escuche su voz en un tono bajo
- Alejémonos un tiempo... - Suspiré - Pensemos bien y después actuaremos según lo que cada uno sienta - Asentí. Cuando Hermione me dio ánimos me esperaba otro resultado sin embargo no estoy triste por esto. Capaz eso hace falta, distanciarnos para poder unirnos en un futuro. ¿Tiene sentido? No, pero no todo en esta vida tiene sentido
- Estoy de acuerdo - Miré la madera bajo nuestros pies y me levanté dispuesta a irme - Adiós Diggory - Dije antes de bajar por las escaleras
- Adiós Shine... - Bajé las escaleras y volví al castillo. Seguido a eso fui a mi habitación y me acosté en mi cama para pensar. ¿Fue la mejor decisión? Aún no lo se, supongo que lo descubriré con el tiempo. En todo caso ahora solo faltaba decírselo a Hemrione
