08. Eres muy dramático, sufrir es belleza.

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Lo miraba con anhelo, tanto que se sentía capaz de incendiar la ciudad con sus propios deseos. Y es que cuando miraba esos ojos castaños, a Aslan no le importaba perder su lugar en los cielos, después de todo, sabia que hasta los ángeles querrían pecar por alguien como Eiji.

-¿Vas a besarme o...? -Eiji empezó a acercarse mas a los labios de su novio, pero este lo soltó y se deslizo entre las sabanas hasta salir de la cama.

-Voy a prepararte el almuerzo.

-¡Aslan!, Eres un hijo de...

Eiji no quiso pelear, de algún modo sabia que tomaría venganza mas adelante. Además, tal vez habría hecho lo mismo si hubiera encontrado al rubio viendo ese tipo de cosas en la web.

¿Que habría pensado Ash cuando...?

La interrogante dejo de importarle. Para Eiji resultaba más sencillo hablar directamente y evitar confusiones.

Salió de la cama con rapidez, ni siquiera se detuvo en buscar algo para sus pies descalzos. Cuando estuvo a punto de llegar a la cocina, se frenó en medio del camino para tomar aire, después solo siguió andando hasta que logró subirse en el mesón que había en medio de la estancia.

Ash estaba cortando una pera, al mismo tiempo que mordía otra. Pero cuando sintió que Eiji llegaba, dejó su tarea para bajar el cuchillo y mirarlo seriamente.

-¿Te sientes bien? -quiso saber el rubio- Con tu salud, tu físico...

Eiji no se pensó mucho la respuesta, pero aún así, su voz se escuchó algo baja.

-Me gustaría comer sin preocuparme por mi peso, ¿Sabes? No es un pensamiento común pero esta presente algunas veces.

El menor se sintió aliviado de que Eiji fuera sincero al respecto, aunque la verdad es que lo era la mayoría de veces.

-¿Que quieres que hagamos al respecto? ¿Quieres ir con Jessica?

El japonés negó apenas escuchó aquel nombre.

-No quiero ir con tu madre -dijo con seguridad- Creo que lo que siento es bastante normal, no necesito ir con ningún nutricionista.

-Lo siento, no sé me ocurre algo mejor.

Hizo una indicación con la mano para que Ash se sentara a su lado. Este dejo el cuchillo junto al lavaplatos para atender su pedido.

Era tarde, pero a ninguno le importaba demasiado tener el estomago vacío y haber sido cero productivos. A fin de cuentas, era muy común que limpiarán su hogar a media noche o cocinarán en plena madrugada.

Eran un desastre total, pero ahora solo querían hablar.

-Ese video me esta dando vueltas. -comenzó a explicar Eiji- No se si todo lo que público esta chica fue real, pero ahora estoy entrando en la paranoia de que mis conocidos podrían hacer algo como eso. Yut es muy delgado...

-No creo que debas escuchar tus pensamientos ahora mismo. Estas sacando conclusiones apresuradas.

-Tal vez, pero muchas personas ven a esa chica como un ejemplo -dijo sin más.

Eiji había empezado a enfadarse. No conocía a la jovencita del video, pero si estaba seguro de que la mayoría de su audiencia no superaba la mayoría de edad. Los niños podían ser fáciles de influenciar, y los adolescentes muy atrevidos y poco conscientes.

-¿Y si lo intento? -inquirio, pero Ash lo miró sin entender- Podríamos mostrar lo peligroso que es y tendríamos un reportaje para cuando volvamos al trabajo.

-No eres un conejo de experimento, Eiji.

-Pero quiero serlo -soltó con convicción- La gente se deja llenar la cabeza con cualquier cosa que ve en internet.

The Gang || AshEiji Where stories live. Discover now