Fuck you (Axl Rose)

Capítulo 25

Llegamos al estudio de tatuajes, estaba nerviosa, había una recepcionista muy linda, empecé a ver el local mientras Axl hablaba con ella, si mi madre supiera que estoy estoy aquí me mata.Nos pasaron al lugar donde me tatuarían, me senté en la silla.

-Entonces...Melissa, ¿Te harás un rosa?- preguntó el tatuador, yo asentí

Me mostró varios tipos de rosas que podrían ser, unas eras muy grandes, otras muy realizadas, y vi una que me encanto, era simple, decidí agregarle al tatuaje el nombre de Axl. El me hizo bajar mi pantalón para poder tatuarlo, Axl veía todo con atención, el empezó a hacer su trabajo, era soportable el dolor, cuando termino me había encantado el resultado.

Salimos del local y nos dirigimos de nuevo al departamento, al llegar Axl se sentó en el sillón de la sala y me hablo, me paré en frente de el, me agarro de la cintura y me atrajo a él, desabrocho mi pantalón, cuando vio el tatuaje pasó la yema de sus dedos delicadamente por el tatuaje.

-Me encanta- me vio a los ojos

-Me agrada que te guste-subí mi pantalón y me senté en sus piernas, vi el reloj, marcaba las cuatro- Aún tenemos tiempo antes de ir al bar, ¿Que quieres hacer?- pregunte

-¿Vamos a dar un paseo?- yo asentí

Nos fuimos sin rumbo alguno por las calles de Los Angeles, caminábamos y caminábamos, pasamos por un parque y nos sentamos en una banca, estuvimos hablando de muchas cosas, entre ellas la nueva canción.

-¿Así que la escribiste para mi?- levante una ceja

-Eres mi inspiración- tomo mi mano, era tierno conocer el Axl sensible y cursi

-Entonces merezco el crédito- el me vio divertido

-No veo el porque no- me sorprendí por su repuesta

-Mejor no- el río, vinos un local abierto de nieve

-¿Quieres nieve?- yo asentí, fuimos al lugar, escogimos una mesa y Axl fue por la nieve, alguien llamó mi nombre

-¿Melissa?- voltee y era Bon, sonreí

-Hola- me pare para abrazarlo

-¿Qué haces aquí?- nos separamos

-¿No Es obvio que vine por nieve?- el asintió

-Cierto- rio- ¿Vas a ir al bar esta noche?- asentí- ¿Vendrías conmigo? Mi banda va a tocar esta noche-

-¿Tienes banda?- el asintió- No se si pueda ir contigo, quede con los Guns en ir con ellos- pensé un momento, no estaría mal por una noche estar con el- Pero pensándolo bien si quiero ir contigo- el sonrío

-¿Pasó por ti a las 8?- rasco su nuca

-Si, perfecto, te veo a esa hora- el se fue y voltee topándome con la mirada de Axl, me senté y el me entregó el helado

-¿De que hablaban?- trató de soñar tranquilo, pero no le funcionó

-Me invitó al bar esta noche, su banda va a tocar- el frunció en ceño

-¿Aceptaste?- yo asentí- Pero íbamos a ir esta noche con los chicos- dijo subiendo su tono de voz

-Ya se lo que dije, pero solo será una noche- agarre su mano y el la retiro, bufé- ¿Es en serio Axl?- estaba enojado

-Haz lo que quieras- se levantó dejándome sola en el local, fui tras el y lo agarre del brazo para que diera media vuelta y me viera

-¿Para que mierda quieres que vaya contigo? ¿Para que me ignores? ¡Siempre es lo mismo! ¡Me ignoras todo el tiempo por andar coqueteándole a las putas! ¡Lo haces enfrente de mi!- le grite, le gente de nuestro alrededor nos veía- ¡Solo me haces caso cuando me ves hablando con un hombre! ¡No soy tu maldito juguete!- ahora era yo la que me iba de ahí.

Fui a mi departamento, ya había aguantado lo suficiente, como dicen todo tiene límite, y mi paciencia llegó a su límite, entré a mi departamento, me senté en el sillón de la sala,  y agarre mi cabello entre mis manos, solo quería pensar.

Pasaron varias minutos y estaba tocando mi guitarra, se que los celos son buenos, en cierto punto, pero creo que Axl está exagerando con eso, siento que no me tiene confianza o tal vez solo quería "marcar su territorio", suspire casada.

El reloj marcaba las 7, Bon iba a pasar por mi pronto, solo me peine un poco, me lave los dientes, y me puse un poco de perfume, abrí mi armario, quería agarrar una chaqueta, pero la mayoría eran de Axl, como había dicho Axl literal ya vivía conmigo, cerré el armario y fui a la sala, ahí yo tenía varias chaquetas mías, agarre una y me senté a esperar en la sala.