Little boy

36 17 7
                                    

Mi padre me obligaba a robar
"Es nuestro sustento, así nos mantendra"
Eso decía mamá, sin vergüenza o piedad.

Está no es la vida que quería para mí, quería salir y vivir.
Ver el mundo y reír, algo que un niño de doce debería sentir.

Oculto entres las sombras, me movía de aquí para allá.
Tomando poco a poco la comida que podía encontrar. Sin una moneda dejar, solo mi inocencia se quedaba atrás.

Esto es todo lo que se, esto es lo que soy. Destinado a una vida que no debería decidir cuánto valgo yo.

Pequeño rufián me llamaban los comerciantes.
Pero ellos no entendían que si no lo hacía, me iba a dormir con hambre. Condenado por mis padres, quienes no hacían nada por ayudarme.
"La vida es cruel, niño" decía mi padre.

"¿Puede un niño volar?
¿Puedo escapar de este lugar?
¿Si me lanzó de aquel puente, junto a los pájaros me podré alzar?"

Estaba cansado, marchito.
Y solo era un niño.

A veces no decidimos dónde nacimos, pero si podemos decir nuestro próximo camino.
Alejándome de mis padres, decido a forjar mi destino
"Soy más que esto" me decía a mi mismo.

Porque dónde nacemos no establece a dónde iremos.
Pero si hay algo que es certero:
La voluntad nace de adentro, volvemos como el viento.

Para un niño solo, hay miedo.
Pero también hay esperanza, y más cuando se anhela con el alma.

Con amor, poemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora