24

661 24 0
                                    

El sonido del despertador envolvió toda mi habitación con su irritante sonido. Toqueteé las cosas hasta encontrarlo y tirarlo al suelo, pero mi madre apareció en la puerta, susurrando mi nombre para que me levantara.

-Va, Justin, levántante.

A los 2 minutos, me levanté y me preparé para ir al instituto. Bajando las escaleras, me acordé de que hoy iba a recoger a ___. Desayuné lo más pronto posible y agité los bolsillos, no tenía ningún cigarro, mis padres estaban en la cocina, no podía hacer nada. Comencé a ponerme más nervioso, pero intenté evitar los nervios. Cada vez que estaba más cerca de la casa de ___, esbozaba una ligera sonrisa. Pude verla, sentada en la acera, tecleando con el móvil. Cuando estuve lo más cerca posible, le quité el móvil, ella volteó la cabeza enfadada, pero cuando me vió sonrió tiernamente. Se puso de pie y besó mis labios. Le abracé tiernamente y comenzamos a caminar hacia el instituto. Observé su vestuario, unos shorts negros apretados, (la verdad es que tenía unas buenas piernas y un trasero increíble) y una camiseta sencilla de color blanca.

-Vas muy guapa hoy, ¿acaso piensas ligar con otro?,- dije sonriendo.

-La verdad es que sí, tengo fichado a uno, creo que se llama Ryan.

-¿Estarás de broma, no? ¡Ese es mi amigo!,- dije riendo.

Ella rió conmigo y cuando menos no lo esperábamos, ya estábamos dentro del instituto. ___ divisó  a Danielle en el pasillo y fue corriendo hacia ella, dejándome a mi un poco más atrás. Cuando se saludaron, se dieron un gran abrazo, es increíble como una persona puede cambiar en tan solo escasos días.

Me acerqué a Danielle y ambos nos saludamos también con un abrazo. Mientras ellas hablaban, yo cada vez estaba más nervioso, hacía días que no fumaba nada. Al rato, vinieron mis amigos: Chaz y Ryan. Les saludé y salimos un rato a la calle. Ellos consumían sus maravillosos cigarros, lo que me dió bastante envidia, no podía continuar así y cogí sin permiso un cigarro del bolsillo de Ryan.

-Lo siento tío, pero lo necesito.

Deseado por dar la primera calada, Chaz me lanzó el mechero y lo encendí al segundo, dándo la primera calada y expulsando el humo por mi boca.

-Ya estoy mucho mejor, lo necesitaba,- dije.

-Hey, ¿dónde has estado todo este fin de semana?

-Estoy saliendo con ____, la nueva de mi clase.

Ambos no dijeron nada, solo se miraron, asombrados.

Solo Amigos, Nada Mas (justin&tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora