—Si le puede agregar algunas rosas rojas comestibles seria genial—Agregué al momento que aquel pastelero salió, le di una sonrisa leve y uno que otro billete extra para que no se quejara tanto ante mis exigencias

—Deme unos minutos y todo estará listo—Murmuró rendido suspirando, asentí y me fui hasta una de las mesas a esperar mientras revisaba mi celular

Para pasar el tiempo quise hablar con los chicos, para preguntarles como iba todo con Kris, pero no quise ser tan acelerado, ya que planeaba llegar de sorpresa, aun debía pasar por la floristería y demás, porque pretendía hacer que esta noche fuera inolvidable para todos, un día en el que olvidáramos nuestras desgracias y solo viviéramos el presente tal cual

Harry: "Necesitamos hablar"

Aquel mensaje hizo que la pantalla de mi celular brillara y que mis pensamientos fueran pausados por unos segundos, fruncí ligeramente el ceño y al momento de marcar escuché una voz a mi lado

—Su pastel ya esta listo—Indicó una de las decoradoras que salía limpiando sus manos delicadamente con un pañuelo—Nuestros repartidores lo llevaran hasta su camioneta—Agregó a lo que yo algo distraído asentí, rasqué mi nuca y solo salí de el lugar

Luego de ayudar un poco a que aquella caja sorpresa entrara en los asientos de atrás con sumo cuidado, subí al auto y empecé a manejar por aquella autopista algo vacía

Haciendo una pequeña mueca curiosa volví a encender mi celular topandome con dos mensajes más

Harry: "Es urgente"

Harry: "Algo malo paso"

Me relamí los labios apretando aquel aparato entre mis manos con fuerza

—Bien, relájate...—Me susurré a mí mismo suspirando

Pasé al menos dos minutos meditando mientras apretaba cada vez más el volante, hasta que mande todo a la mierda y aceleré mucho más de lo normal mientras marcaba aquel número

—¿Dónde estas?

(...)

Llegué a aquel parque en menos de veinte minutos, considerando en que duré al menos una hora en un transcurso tranquilo hasta el lugar en el que tenía esa reunión de trabajo, había sido bastante rápido

—¿¡Qué demonios te paso!?—Cuestioné alarmado al ver su rostro magullado y varios moretones múltiples partes de su cuerpo

—K-Kristal...

Se armó un nudo en mi garganta con mi mirada fija en él, inquieto y con un tornado de cosas en mi cabeza en ese instante, susurré:

—¿Qué le paso?

Hizo una mueca de dolor y con los ojos cristalizados me miró soltando un suspiro

—Ellos s-se la llevaron...

En ese instante mi mundo se vino abajo por completo, y en verdad no estoy seguro de si en verdad quería oír eso


Kristal Derricks

Sentí como el auto se detenía repentinamente y luego como aquella presión en mis piernas desaparecía poco a poco, estaba algo adormilada y confundida, por lo cual mi primer instinto fue intentar levantarme, siendo sorprendida nuevamente por grandes manos que apretaban con fuerza mis brazos, manos que me hicieron colocarme de pie rápidamente para hacerme caminar

Intentaba hablar para preguntar o quejarme, pero por aquella venda era imposible, llevaba la cabeza abajo, estaba bastante desorientada para ser sincera y solo escuchaba susurros a mi alrededor, cosa que me irritaba y a la vez asustaba cada vez más

Una vez más fui tirada al piso, pero esta vez al momento en el que iba a pelear escuché cadenas, mis manos fueron desatadas, pero en cuestión de segundos volví a ser prisionera, primeramente en mis muñecas y luego en mis tobillos. Empecé a hacer ruido, cada vez más, aquellos sonidos fuertes y forzados que provenían de mi garganta lograban hacer que esta doliera como nunca

—¡Hey, ya guarda silencio!—Ordenó uno de los hombres que me había trasladado hasta aquel lugar—¿Qué demonios le pasa?, ¡esta loca!

Oí pasos acercarse hasta mi y me alarmé, moviéndome en el piso, como si quisiera traspasar la pared a la que estaba apegada. En cuestión de poco tiempo el saco que cubría mi cabeza fue retirado, cerré los ojos con fuerza ante la iluminación y por el rotundo miedo que me invadió, pero luego la venda en mi boca también fue retirada

En ese momento abrí los ojos y al verlo de frente le escupí en la cara, pude notar como se tensó completamente. Pero algo que no esperaba era que este me diera una cachetada

Un jadeo de dolor fue expulsado por mi parte y con mi mejilla adolorida solo me limite a bajar la cabeza, sin nada más que hacer

—Vas a aprender a respetar a las buenas, o a las malas. Tú decidiras cual prefieres—Murmuró tomando mi mentón, desvié la mirada y solté un suspiro pesado, escuchando un gruñido proveniente de él

Me soltó y miré de reojo como se levantó, esta vez dándome la espalda—Muchachos, es tiempo de subir—Gritó en un tono demandante, oí solo respuestas afirmativas y luego escuché pasos ir en la misma dirección, seguí el sonido y me topé con unas escaleras, por estas solo logré mirar unas piernas que subían a toda velocidad. Pero hay algo que no me esperaba

Esa voz...

—Muchachos, ¿cómo están?

Mis ojos se abrieron radicalmente, oí como la puerta de la habitación en la que me encontraba era azotada fuertemente, haciendo que escuchar algo más fuera imposible

Pero ya yo tenía mis ideas claras, y estaba segura de lo que había escuchado

Esa voz le pertenecía a Karla Derricks. Mi jodida hermana

Y puede que nadie se haya dado cuenta, o tal vez no le tomaron tanta importancia. Pero sin duda que ese día iba a ser inolvidable para mí. Solo que de una manera que no me agradaría en lo absoluto

Te Recordaré |Venganza Y Avaricia: Dos Cosas Que No Deben Juntarse| (LIBRO 1)Where stories live. Discover now