Reina ; Nacho Scocco

36.

10 𝚍𝚎 𝙹𝚞𝚕𝚒𝚘 𝚍𝚎𝚕 2021

𝒞ℯ𝓁𝒾𝓃𝒶

Pasó mucho tiempo de la última vez que estuve por acá, pero hay una explicación lo suficientemente logica como para haber desaparecido de semejante manera. Después del 31 de diciembre, en el que con Miqueas nos prometimos pasar el año juntos, las cosas para mí, no fueron como yo las tenía en mi mente.

A mediados del primer mes del 2021, Enero, nos fuimos de vacaciones con Enzo, Caro, Jorge y Matías a Brasil. Fueron dos semanas que justamente tenían ellos libres, en el que relajamos. Miqueas no pudo venir ya que, para esa fecha justamente había planeado ver a su familia, y, como si no fuesen demasiadas casualidades, Nacho cayó, tres días después que nosotros llegáramos, con Eva, sin su pareja. Claramente estaban mis dos amigos con su pareja y yo, tenía que socializar con mi ex y su hija, algo más incómodo no me podría haber pasado, cualquiera que nos vea va a creer que somos una familia y que nos re amamos y, aunque tratabamos (o por lo menos yo) de no estar tan juntos, Eva, al conocerme y tener suficiente confianza conmigo, me quería llevar a cualquier lugar al que ellos iban. No se como, ese chusmerio le llegó a Miqueas que estaba en Argentina y medio que me hizo una escena de celos, y eso a mí no me van, ¿Porque celar a una persona si teóricamente confias en ella? Me parece lo más absurdo del mundo. Nuestra primer pelea luego de catorce días como parejas, el panorama no pintaba muy lindo. Por más de los reclamos de mí pareja acá, yo seguí haciendo la mía, yo sabía que con Nacho no iba a pasar nada, ya que me considero una persona con códigos y mas que nada con las mujeres, no me meteria en una relación por respeto a la mujer, en este caso.

Llegamos en febrero a Argentina, mis amigos empezaban a entrenar para prepararse y poder afrontar este nuevo año. Y yo, ya tenía que empezar a planificar el nuevo año escolar, con mis alumnos de tercer grado. Con Miqueas pudimos solucionar ese problemita que había quedado de mis vacaciones con mis amigos, con la promesa de que nunca más iba a celarme, ya que si lo hacía me daba a entender que no me conocía en lo más mínimo. Lo que sobró de ese mes, fue tranquilo, y la esperanza de que mi relación con Miqueas mejore cada vez más, aumentaba. Realmente le ponía muchas expectativas. Y las estaba cumpliendo. Con Miqueas podíamos ser mejores amigos y novios al mismo tiempo.

Marzo llegó con mas confianza en cuanto a la pareja que el mes pasado, cada uno ponía las manos en el fuego por el otro. Pero, como dicen, después de lo lindo, de tocar el cielo con las manos, de sentirte en la sima de la montaña, lo que sigue es bajar, y así fue. De volver a sentirme amada, como alguna vez me sentí con Ignacio, a sentirme la peor escoria del mundo.Pese a no vivir juntos con Miquea, el pasaba la mayor parte del tiempo en mí casa, era raro el día en el que dormía en su cama. Por eso el día en que me dijo que no se iba a aparceer por mi casa, me resulto extraño.

Abril, no tuvo mucho para aportar, peleas acá, peleas allá, llantos incontrolables, risas hasta que te duele la panza y los ojos se te llenan de lágrimas, enojo, felicidad, abrazos y rechazos, amor y odio, replanteamientos, pero siempre apostando por lo que ibamos armando de a poco.

Mayo, un mes de mierda, bah, en realidad no se. A penas empezó el mes, se me fue inevitable pensar en cómo estaba hace un año atrás, histeriqueo acá y allá con Nacho, Mayo siendo nuestro mes, nuestros cumpleaños a solo un día de diferencia, dos geminianos juntos. Hace un año apostaba por mi amor con Nacho. En este mes, llantos también hubieron, pero fueron más las risas. Pasó el cumpleaños de mí ex y el mío, lo festejamos como si no nos conociéramos. El en su casa, con su familia en y amigos y yo, en mi departamento modesto con mi pareja y mis amigos. Me dolió, esto no era lo que yo me imaginaba, pero también, esto fue lo que decidimos que pase.