Final Alternativo - "Todo Estará Bien"

Capítulo V - Volkov

-Hola.

-¿Qué haces aquí? Te mandé que descansaras -le dice Conway sin mirarlo.

-Han pasado dos días. Y aquí estoy, cumpliendo -se percata de que ambos voltean su mirada constantemente a donde están lo que parece ser tres médicos conversando-. ¿Qué pasa? -hacen caso omiso a su pregunta y Evans se dirige a donde charlan los médicos -. ¿Pero qué pasa? -insiste y de nuevo no es respondido- ¿No le van a dejar irse aún?

Al ver que Conway pasa de sus preguntas decide caminar a donde se encuentran Evans y los médicos para enterarse de que pasa.

-Horacio -dice Conway intentando llamar su atención para que no vaya con ellos-. ¡Horacio! -grita y ahora es el menor quien lo ignora a él.

Se acerca lo suficiente como para escuchar y cada vez se acerca más despacio.

-Realmente es imposible. Lo siento mucho, pero se debe tomar una decisión -dice uno de los médicos y Michelle se lleva una mano al rostro y seca sus lágrimas.

Horacio regresa a donde Conway y le mira con incredulidad y temor esperando que no sea lo que él cree.

-¿Decisión de que?¿eh?, ¿de qué decisión hablan?

-Volkov no va a despertar -dice con la mirada perdida concentrándose en no perder la cordura.

Horacio siente que su corazón se rompe, su alma se llena de tristeza y de nuevo desearía haber tomado las pastillas cuando tuvo oportunidad.

-¿Cómo que no va a despertar?

-No lo hará. No hay manera. El corazón de Volkov jamás funcionará sin una máquina. Y sólo nos confirman lo que nos negabamos a aceptar, pero sabíamos. No hay nada que podamos hacer.

-¿Entonces van a desconectarlo de esa maquina? -su rostro se empapa de lágrimas y Conway agacha la cabeza.

Horacio camina hacia la salida del hospital y al salir se sienta en las escaleras. Llora desconsoladamente mientras vuelven a su cabeza todos los sentimientos de culpa.

...

Horas después, al llegar el atardecer sale Michelle buscándolo y lo encuentra en el mismo lugar; sentado sobre las escaleras y abrazando sus propias piernas. Ahora sólo mira el cielo. Observa como su mirada ha perdido brillo, ese que lo distinguía a él.

-Horacio -dice y espera una respuesta que no llega-. Si quisieras despedirte de Volkov este el momento en que puedes hacerlo.

Evans entra de nuevo al hospital después de observarlo inerte, con la mirada perdida en el cielo del horizonte, suponiendo que no tiene la intención de despedirse. Entra a la habitación donde se encuentra Volkov y Conway sentado en una silla al lado de la cama.

-No creo que venga.

Durante unos minutos más se quedan en silencio hasta que Evans decide ir en busca del médico. Y en el camino a la puerta de la habitación Horacio asoma y entra lentamente al cuarto.

-¿Podría hacerlo a solas?

Michelle y Conway intercambian miradas y ella va con él, le ayuda a ponerse de pie para juntos salir del cuarto.

Horacio lo observa ahí, siente como su estómago se revuelve y quisiera poder hacer cualquier cosa para que exista una pequeña posibilidad de que despierte.

-Volkov... me avergüenza mucho estar aquí. Siento que no lo merezco. Pero no quería dejarte ir sin disculparme de frente... Quiero que sepas que no hay un sólo día en que no me torture el recuerdo de lo que te hice. No hay día en que no llore por ti. No hay día en que no te extrañe. No imagino una vida sin ti, después de haberte conocido. A pesar de que te expresé mis sentimientos y me rechazaste, nunca saliste de mi corazón. Respeté tu decisión, me alejé porque tú así lo quisiste, pero nunca saliste de mi corazón, ni de mis pensamientos. Nunca había sentido por nadie lo que por ti sentí. Causaste en mí una explosión de emociones y mi objetivo era que fueras feliz. En cambio es culpa mía que estés aquí... Te lo dije en su momento y te lo repito ahora: yo no quiero perderte... no quise perderte. Y cuando te vayas te llevarás contigo un pedazo de mí. Porque sé que tal vez tu nunca sentiste nada similar a lo que yo sentí, y sé que tal vez jamás me hayas correspondido, pero yo te llevaré siempre conmigo.

Horacio se acerca más a Volkov hasta que sus rostros quedan uno frente a otro, toma su rostro con sus manos cuidadosamente, pega su frente con la de él y cierra los ojos.

-Volkov... por favor perdóname por lo que te hice. No lo merecías.

Se acerca aún más, juntando sus labios con los de Volkov, soltando una pequeña lágrima.

Después de unos cuantos segundos se separa y deja caer su cabeza en el hombro de Volkov abrazandolo así.

Se aleja y no puede evitar ver que la constancia del monitor de signos vitales había cambiado: su corazón latió ligeramente más rápido durante esos segundos.

Se sorprende y no cree que sea cierto. Por primera vez desde que lo conoció, Horacio se sintió correspondido. A su corazón llegó una calidez como confirmación y entonces supo que sí; Volkov sentía lo mismo por Horacio.

○ Dibujo de @/M_art_e_22 ○