°Capítulo 104°

42.2K 3.1K 21K
                                    

Jimin:

Sábado, 09:30 AM.

Fruncí mi ceño levemente en el momento justo después de despertar, abrazando mi almohada sin querer moverme, el cansancio que tengo no me lo quita nadie. Debo aceptar que dormí realmente bien, tuve el sueño bonito; un sueño que parecía sacado de un cuento de hadas, lleno de colores y olores, sabores y canciones.

Abrí mis ojos, confundiendome al percatar que no estoy en mi habitación, que esta cama es un poco más dura que la mía y que ese escritorio está muy lejos de parecerse al mío.

un momento...

Mis mejillas se sonrojaron rápidamente al percatar que mi sueño no fue un sueño, que lo que pasó anoche no fue producto de mi imaginación. Sentí como mi corazón comenzó a latir velozmente, sintiendo calor hasta en mis orejas; besé a Namjoon, estoy con Namjoon.
Lentamente, avergonzado y también sorprendido voltee, encontrandome a Nam a mi lado utilizando su celular. Su cabello castaño completamente despeinado y su sonrisita mientras chateaba hizo que vuelva a querer correr y gritar... no lo puedo creer.

Sin saber qué decirle tragué saliva. Cuándo éramos amigos era más fácil, ahora no sé como actuar. ¿Debería saludarlo?, ¿darle un beso en la mejilla?, ¿qué es lo correcto?.

Con timidez peiné mi cabello con las manos así no verme desaliñado. Ante el movimiento de mis brazos él me miró, notando que ya desperté. Recordando absolutamente todo nos quedamos en silencio mirándonos, sin saber cómo reaccionar, sonrojandonos mutuamente cada vez más. -Bue...buenos días- su voz tembló, estando completamente tenso -es muy temprano aún, puedes seguir durmiendo-.

Negué sentándome en la cama, agarrando la sábana para sentirme protegido. Primer día de novios, esto será un poquito incómodo hasta saber cómo actuar con el otro. Pero, ¿a quién le importa?, ¡al fín estamos juntos!, sé que lo que se aproxima son puras cosas buenas, sé que al fín podré estar realmente feliz. -¿qué hora es?-.

-las nueve y media... mis padres deben seguir durmiendo, si quieres te preparo el desayuno-. Reí suavemente, sintiendo mi corazón cálido.

-preparemoslo juntos... ¿qué dices?-. Sonrojado asintió, mirándome fijamente, exactamente mis labios... ¿me quiere besar?. Namjoon dudó mucho, tanto que ni siquiera se acercó, temblando se bajó de la cama, agarré su muñeca sin pensar, estirandolo hacia mí. Me miró con los ojos abiertos, nervioso y asombrado por mi repentina acción -no seas timido- pedí -seamos los de antes con besos agregados-. Sus orejas se volvieron tan coloradas como sus mejillas, rió ansiosamente.

-sí, perdón... es que.... ya sa..sabes es un poc..poco nuevo- tartamudeó.

tontito.

No dudé en tomar sus mejillas y darle el primer beso del día. Cuando nuestros labios se conectaron explociones en nuestro interior se hicieron presentes, o como chispas saltaban de nuestra boca celebrando de al fin unirnos. Mi corazón late desafrenadamente, incluso sin poder creer que esto esté pasando, pero sé que Namjoon no podrá dar el primer paso del día, amo que sea así, amo que me deje encargarnos de nuestros besos, de nuestros primeros pasos porque con gusto nos guiaré.

Al separarnos abrió sus ojitos, sus pupilas brillan de la emoción, mientras que mis ojos le muestran tranquilidad y confianza. Mordió su labio mientras sonríe, callandose cualquier cosa que esté pensando por la vergüenza de ser demasiado melosos nuestra primera mañana.

-vamos, se me antoja un café- alegremente me bajé de la cama, agarrando los pantalones que me prestó; me quedan gigantes. El alto sin decir nada se levantó, tambaleandose un poco ante la falta de equilibrio y exceso de nerviosismo -Joonie-.

Five Rules ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora