°Capítulo 100°

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Taehyung:

martes, 06:45 AM.

Tres semanas desde que la verdad dejó de mentir. Que sus ojos celestes se transformaron en negro, que mis amigos dejaron de ser mis amigos, que mi soledad se hizo un golpe en mi corazón, que la tristeza parece un moretón, que sus manos dejaron de sanarme y que mis lágrimas sólo quieren deshidratarme. Tres semanas con su ausencia, tres semanas sin él, tres semanas llorando, tres semanas odiando.

Tres semanas, y al fin hoy no dolió tanto.

Cuando abrí mis ojos estuve a punto de llorar, pero el recuerdo que Minjae volvió a mi vida me dibujó una sonrisa.

la sonrisa que me arrebataste, Teddy.




buenos días hyung




hyung aburrido

hey tae, suerte en la escuela ❤ recuerda de no llorar

si lloras....




... pienso en ti

lema del día ajsjajaja




hyung aburrido

te amo, ten un lindo día






Sonriente guardé mi celular en la mochila, mirando la entrada de la escuela dentro del auto. Minki se despidió de mamá, corriendo emocionada por ir a ver a sus amigos.

-¿estás listo?- Hana pasó su mano por mi nuca como un mimo, tomé una bocanada de aire, asintiendo

-estoy listo- la miré. Aunque mis ojeras aún permanecen en mi rostro, dejé que una sincera sonrisa también

-no te metas en otra pelea- ordenó, sabiendo lo que pasó ayer -lo que menos necesitas es un problema en la escuela-.

desde hace cinco años la escuela es un problema, mamá.

-mejor me voy- le di un beso en la mejilla -chau-.

-chau, te amo-.

Cerré la puerta del coche, entrando nuevamente al infierno. Pero me acostumbré a la sensación del fuego quemarme.

Caminé con rapidez a mi aula, sin las suficientes ganas de verle la cara a alguien. Sin embargo, de verdad me siento bien. Al fin logro respirar sin esa dolorosa presión en mi pecho.

Al entrar me quedé quieto, Jimin habia llegado primero. Está sentado en su lugar con auriculares, escribiendo algo en un cuaderno. Nervioso caminé hasta mi silla, mis dedos tiemblan al recordar que ayer me comi las galletitas, estaban deliciosas.

Voltee mi cabeza, sus ojos no se despegan de las hojas.
Decidí hacerle caso a Minjae; él me dijo que no debo odiar a los que no me hicieron daño. Jimin no me hizo daño; fué el único que no.

Saqué de mi mochila el táper vacio, completamente nervioso caminé hasta él. Mi figura hizo que deje de escribir, mirándome sorprendido mientras se quitaba los auriculares.

Five Rules ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora