También Eres Mi Prioridad

Capítulo 50: Amigos

—¿Qué carajos haces aquí? —pregunto con brusquedad.

—Tranquila, me iré. Después de hablar contigo.

Suspiro derrotada, tiene razón, antier no dejamos las cosas muy en claro y no hemos hablado desde aquél día, es algo que en alguno u otro momento debo enfrentar. Volteo hacia ambos lados con nervios, lo tomo de la mano y ambos cruzamos la calle, en unos segundos llegamos a una plaza que se encuentra a la colonia y entonces me detengo —Habla.

—Escucha... —su mirada baja apenado —Me graduaré en dos días.

Sonrío con delicadeza —Felicidades, eso es genial, de verdad.

—No, no lo es.

Frunzo el ceño sin entender la razón —¿Por qué no?

—Porque no se siente bien, Abby. No puedo estar feliz, no se siente como una victoria, no luce como un logro por el cual me esforcé, tú fuiste parte de esto, tu confiaste en mí desde el primer instante.

Río con ironía —Y aun así tú no confiaste en mí.

Él agacha su cabeza sin decir nada, se lame los labios y se sienta en el suelo con las manos en su cara, yo me siento a su lado y me quedo observando el alrededor.

—Lo siento —murmura de repente —Siento no haberte devuelto esa confianza que tú me diste, siento haber sido un idiota y siento haberte mentido, Abby. Todo lo que sucedió fue al principio, después me di cuenta que te amo, que contigo mi vida se ilumina y créeme que... cuando te lo confesé; estaba siendo honesto contigo.

Jugueteo con el césped del suelo y apenas puedo comprender sus palabras —No es fácil confiar en alguien, después de lo que tuve con Thomas hace años —me atrevo a mirarle los ojos y continúo hablando —Pero contigo, me arriesgué.

—Sólo... quería que supieras que, pese a las circunstancias yo te sigo amando, te amo como no lo imaginas —"y yo a ti" quisiera responderle —Y sabes que puedes contar conmigo para lo que sea.

—No tengo la intención de guardarte rencor y no perdonarte, Eitan —su mirada se alza de inmediato con ilusión —Pero tampoco de volver contigo.

Él asiente con comprensión —Claro, lo entiendo.

—Hey —le animo —Pero podemos volver a ser amigos. Simplemente creo que lo nuestro no puede continuar, porque no pienso estar con una persona que no tuvo la confianza de decirme la verdad desde un principio.

—Amigos... —la palabra le cuesta, vuelve a agachar su cabeza derrotado y entonces asiente —Puedo con eso.

Sonrío con sinceridad y ambos nos levantamos —Gracias por entenderme —finalizo.

—Gracias por escucharme.

-

Anoche intenté llegar a un acuerdo con Eitan, no me siento emocionalmente preparada para volver con él y no estoy segura si algún día lo estaré, pero por suerte él lo entendió y respetó mi decisión. En cuanto a Chloe... sé que algún día lo superará y mientras tanto, tener a Eitan como un amigo es suficiente para ella.

Hoy quise relajarme un rato después de que toda la tarde me la pasé haciendo tareas y proyectos. Darla, Thea y yo decidimos venir a un pequeño restaurante donde venden malteadas y postres, es irónico, porque ellas tienen su vida feliz nuevamente y yo estoy viviendo de lo peor en estos momentos.

—¿Y tú Abby? —la pregunta de Thea me saca de mis pensamientos.

—¿Ah? 

—¿Qué harás los próximos días?