12; 𝕸𝖎𝖘𝖆

348 37 26
                                    

Me senté, esperando a que comience la misa de hoy, Satán se sentó a mi lado.

 —¿No que no venias a estas cosas?  —reí en voz baja, ver a Satán en estos asuntos era muy extraño.

 —Así es la única manera de pasar tiempo contigo.

Me sonrió y yo me puse rojo, cuando vió que no respondí, apoyó su mano en mi regazo.

Sin pensarlo dos veces me levanté y cambié de asiento, casi cinco metros lejos de ella.

Se sintió extraño, prohibido, aunque podría decir que me gustó su contacto.

Satán || FillieWhere stories live. Discover now