🏙️

1.7K 335 101
                                    

Lo observaban, por supuesto

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Lo observaban, por supuesto. La gente en la oficina no dejaba de mirar a Min Yoongi desde que había vuelto de aquel viaje en esas islas paradisiacas, él era muy consciente de eso, pero no podía importarle menos. Había cambiado, y pensaba que quizás fuera una tontería o el clásico cliché, pero realmente se sentía renovado después de esos quince días. Tenía un sentimiento instalado en el pecho, algo que se sentía libre y calmo y que siempre le hacía recordar la brisa fresca y el potente aroma marino que había golpeado su rostro cada tarde, mientras el sol caía en aquel lugar.

Era porque sonreía, y desde que Seokjin lo había dejado eso era algo que él no hacía, al menos no de una forma totalmente sincera y natural. Y ahora parecía demente, perdiéndose en sus pensamientos mientras trabajaba frente a un computador y le sonreía a una pantalla que no alojaba nada especial, pero de todas formas él le mostraba sus dientes y encías, para después negar y seguir tecleando números y operaciones como si nada. Min Yoongi era bastante silencioso, eso no había cambiado demasiado, pero ahora cada vez que alguien le pedía ayuda o cuando lo cargaban con trabajo que no le correspondía, él simplemente asentía con buen ánimo. No recuerda si antes de Seokjin había sido así, no recuerda si con Seokjin era así. Sí sabe que sin él odiaba trabajar, odiaba cada centímetro de esa empresa y a toda la gente que supo primero que él que ya no tenía un novio y una boda. Después de él se había convertido en una máquina de gruñidos con sus compañeros, porque sabía que ellos se compadecían y hablaban de él todo el tiempo a sus espaldas. Pero eso no le importaba ya.

Hiciera lo que hiciera, pasara lo que pasara, la gente iba a hablar y a opinar sin tener idea de nada, sin considerar siquiera por un segundo sus sentimientos e incomodidades. Así que todos podían seguir queriendo saber qué demonios pasaba en su vida para que su estado fuera siempre el de una seda laboriosa, pero a él simplemente ya no le iba a afectar en absoluto.

Y es que Park Jimin.

Jimin era un demonio, uno muy lindo. Jimin había sido animado, inquieto e insistente con él; y simplemente a él no le quedó más remedio que seguirle la corriente y rendirse. Jimin no se conformó con que le hiciera caso y aceptara ir a las actividades que había planeado para él, no. "Vas a ser malditamente feliz, porque estás en el medio del paraíso. Y hay millones de personas deseando tu suerte, un estúpido desconsiderado no puede afectar cada cosa que hagas en tu vida. ¿Se fue? Pues bien, él se lo pierde. Este viaje extraordinario y a la persona que tú eres" le había dicho, para después caminar con decisión hasta la recepción en busca de seguir completando papeleo, esperando que Yoongi lo siguiera.

Se divirtió, experimentó y probó cosas que en su vida jamás hubiese pensado que haría y que encontraría satisfactorias. Dejó de odiar el calor y el sol, y comenzó a pensar que eran una verdadera bendición cuando el cuerpo dorado, cálido y bien formado de Park Jimin estuvo bajo él. Comió una infinidad de comida fresca y frutas de las que ni siquiera podía pronunciar el nombre, aunque él amaba las brochetas de cordero y el ramen picante. Cuando las carcajadas comenzaron a escaparse de él a causa de Park Jimin, fueron totalmente genuinas e inesperadas.

Anywhere with you - OS YoonminWhere stories live. Discover now