Capítulo 1: Alla vamós.

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Me quedé mirando como todas las mañana aquel techo blanco pensativa en todo lo que ocurrirá ese dia,que sorpresas habrá o simplemente pensar en la deliciosa comida que mi madre hará para comer.

Cada mañana al abrir los ojos y mirar a tu al rededor y ver aquellas paredes azules el corcho lleno de recuerdos en forma de fotos,o hasta aquel escritorio donde pasaba horas estudiando para satisfacer a mis queridos padres.

Me levante de la cama de un brinco,creo que ya había reflexionado bastante el año que viene empezaria la universidad y como todos los años tendré que volver a aquel aburrido campamento con mi hermana April.Pasaba de vivir en la gran ciudad a recorrer 200 km para llegar al medio de la nada,aún así me encantaba ese lugar tenia mucho encanto y almacenaba muchos recuerdos de mi infancia,recuerdo que la primera vez que fuí tenía 8 años y esta emocionada cuando lo anunciaron en mi casa desde aquel día todos los años he tenido que ir.

Me dirigí al baño y me lave la cara iba con mi pijama de camisa blanca y pantalones a cuadros era un poco soso pero me encantaba.

-¡Lis a desayunar!-me gritó mi madre.

-Voy.

Por cierto me llamo Alysson Brooks y tengo 19 años vivo en San Francisco con mis padre Rober y mi madre Samantha y la fea de mi hermana April,ella sabe que se lo digo con cariño.

Cuando salia de la habitación ya podía oler aquel jugoso olor que abria todos mis sentidos,las deliciosas tortitas de mi madre con salsa de fresa ¡Umhh!.

Baje las escaleras y me sente en la silla dispuesta a devorar aquel manjar.

-Chicas tenéis que hacer la maleta que ya es tarde.-dijo mi madre mientras cogia el vaso de zumo.

-No metais presión.-contestó mi hermana.

Tan espontanea como siempre,nunca aprendió a filtrar las palabras antes de decirlas.

Cuándo ya todos acabamos y nos relamiamos,subí arriba y me cambie me puse una blusa blanca con un top negro debajo y unos jeans cortos oscuros y de zapatillas mis converse bajas blancas muy dadas de si,esas zapatillas han visto mundo.

Me meti en el baño y me peine dispuesta a tener mi primer día de campamento me hice la raya del ojo por arriba y un poco de colonia.Mis ojos azules reflejaban mi personalidad una chica alegre,un poco loca y con una pizca de travesura,según mi padre era un cuadro perfecto.

Ya había preparado la maleta,me lave los dientes,me despedi de Lukas mi pequeño gato gordo con un estampado de tigre y había cogido todo para volver a ver los mismo de todos los años.

Montamos en el coche y arrancamos,espero que este año sea distinto,único porque cuando vaya a la universidad no volvere a pisarlo,suena triste lo se después de haberlo descrito como el lugar de mi infancia en el fondo me duele despedirme de esas cabañas de madera oscura o del comedor con las grandes cristaleras,las noches de hoguera donde nos reuniamos todo el campamento y contabamos anécdotas o historias que te hacían reír o te ponian los pelos de punta,es triste olvidarme de caras que llevo viendo desde que tengo recuerdos pero es una etapa que pasara y que nunca la olvidare,una vez de pequeña quería comprar aquel lugar y le dije a mi madre "Mama de mayor comprare este lugar para si hacer felices a los niños como yo." que inocente era si esa niña supiera que un día me despediria de aquel lugar lloraria hasta dormirse,no quiero irme y todavía no he llegado.

OLVIDAME©Where stories live. Discover now