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Tal como Harry esperaba, Louis lo estaba evitando. Podían pasar una tarde de chicos, siempre y cuando los demás estuvieran ahí y ellos no se sentaran juntos, la tensión entre ellos era evidente para sus amigos e incluso para la familia de Louis que solía preguntar "¿por que no ha venido Harry?". Dos semanas difíciles para un muy confundido Louis y para un muy enamorado Harry.

El rizado suspiro pasándose una mano por la cara, era tarde, pero aun tenia un ensayo que terminar 

sirviéndose otra taza de café, se volvió a sentar frente al computador, fueron unos veinte minutos mas tarde que la puerta de su departamento fue tamborileada con fuerza, su mirada confusa se dirigió al reloj en la pantalla, pasaba de media noche ¿quien podría ser?, con algo de enfado se dirigió a ver quien golpeaba con tanta insistencia, parpadeo en sorpresa cuando un muy borracho Louis le sonrió con picardía al otro lado de la puerta 

-Hola guapo!- saludo con alegría y evidente ebriedad, Louis

-¿Lou que haces aquí?-

el castaño hizo un puchero y se dejo caer sobre el pecho del mas alto, quien lo sostuvo por la cintura para que no cayera, sus rostros a unos cuantos centímetros, Louis olía a ron, frambuesas y hierbabuena, al menos no había ido a un bar de mala muerte al parecer

-¿no me quieres aquí?- murmuro el castaño como un niño pequeño

Harry le sonrió con ternura y lo llevo adentro para cerrar la puerta, Louis no soltó el agarre en su cuello y restregó su nariz en el pecho de su amigo

-hueles muy bien- dijo con una sonrisa boba -siempre hueles a rosas y a detergente de bambu...¿por que te gusta el de bambu Harry?, eso es muy raro-

-estas borracho- dijo sentándose en el sillón, Louis enseguida trepo a su regazo 

-estoy valiente- se quejo con la cabeza en el cuello del rizado, dejo un par de besos y saco su lengua para lamer la piel, Harry se tenso y lo alejo 

-¿que haces?- dijo viéndolo a los ojos, Harry

-quiero besarte Harry ¿puedo besarte?-

el rizado trago saliva viendo los labios del castaño, eran delgados, húmedos por la saliva del ojiazul

-te arrepentirás si lo haces-

-no me arrepiento Harry- hizo un puchero -besame, por favor-

con un suspiro tembloroso el rizado se inclino un poco y lo beso, un roce de labios, tan sutil, tan sublime, pensaba separarse cuando el mas bajo saco su lengua y humedeció los labios ajenos, después los tomo en un beso lento pero mas profundo

un gemido bajito salio de los labios del  castaño

-¿Harry podemos...-

-no-

-pero...-

-no, estas borracho, te llevare a la cama y descansaremos, si tu aun quieres, hablaremos mañana de esto-

con un suspiro de rendición el mas bajo acepto y ambos se dirigieron a la habitación, Harry decidió que podría terminar el ensayo al día siguiente, aun tenia el fin de semana para eso.


***


No fue una sorpresa para Louis despertar en una cama ajena, tampoco lo era el dueño de dicha cama, se había considerado así mismo un cobarde durante las ultimas dos semanas y la sensación de que lo que había compartido con Harry se sentía tan correcto no lo había dejado en paz. 

Cuando le contó a su madre, con la mejillas rojas de vergüenza y algo de temor por su reacción, ella solo sonrió y con un suspiro nervioso lo había abrazado, animado a que no se cerrara y descubriera que era lo que sentía. Le tomo mucho para armarse de valor y se decidió por solo ignorar la situación, hasta que la noche anterior, tomando ventaja de la ausencia de su madre en casa, y con la convicción de "solo experimentar", había robado un par de botellas de su padre y elaborado algunas bebidas.

termino en un Taxí con la dirección de Harry y grandes ansias por verlo.

se paso las manos por la cara, el podía hacer esto, quería hacerle frente, saco las sabanas de encima de si y se dirigió a la cocina donde seguramente estaría Harry

....

espera no, el olía horrible y seguro se veía peor, primero baño...si, primero baño

Pastillita FelizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora