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Como había dicho, no di un par de pasos cuando ya me estaban metiendo a una camioneta negra, eso fue lo último que alcancé a ver después de que me pusieran una capucha

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Como había dicho, no di un par de pasos cuando ya me estaban metiendo a una camioneta negra, eso fue lo último que alcancé a ver después de que me pusieran una capucha. Después gracias a dios la camioneta se detuvo, al bajarme esos hombres lo hicieron con cuidado y hasta con paciencia, en realidad estaba sorprendida porque nadie cuando es secuestrado es tratado bien pero creo que fue mi día de suerte.

" ni de tanta suerte".

Me corregí a mi misma cuando nos detuvimos, me quitaron la capucha y ahí estaba un Ivan de pie mirándome atento e interesado, las escoltas se fueron y quedamos el y yo.

Isabella: no tengo palabras para expresar mi irá Iván!.- dije molesta y sería cruzándome de brazos.
Iván: ya Chabelita relájese, para que se enoja, mejor ay que pasarla rico usted y yo, ¿que dice?.- se sirvió en un vaso de cristal algo así como whisky, después se sentó en el sofá y recargó su mano en el respaldo esperando mi respuesta atento.
Isabella: si claro yo puedo estar aquí retozando contigo mientras que Francisco quien sabe dónde está!.- no pasaron ni dos segundos cuando este hombre ya estaba rodando los ojos y haciendo los peores gestos.
Iván: ¿ya le fue llorando con el chisme o que?.- dijo serio
Isabella: no hizo falta eso Iván, toda la escualos presenció la amenaza que tú le diste!.- le grite enojada acercándome a él.
Iván: nada que no merezca ese perro.- le dio un largo trago a su whisky. Rodee mis ojos frustrada.
Isabella: el nunca hizo o te ha echo nada malo a ti así que de la manera más atenta te pido que...- me acercó a él y me siento en sus piernas.- te exijo que dejes de estar de caga vidas!!.- grite y trate de ponerme de pie pero él me tomó por las caderas.

Rectifico que fue mala idea desde un principio sentarme en sus piernas.

Isabella: ¿me sueltas?
Iván: usted fue la que se sentó aquí, y ya no se puede ir así como así.- se removió en mis pompis dejándome sentir claramente algo largo y duro debajo. Gire mis ojos molesta y trate de evitar su mirada en mi.
Iván: sabes porque tengo siguiendo y asustando a tu pendejo ese
Isabella: ¿porque?.- dije mirándolo a los ojos sería.
Iván: porque se que ese cabron te puede... y también se que lo quieres.
Isabella:¿celos o que mi chaparrito?.- dije con una sonrisa traviesa.
Iván: nada de eso, es más todo esto lo hice para que entrarás a esa pendejada de las modelos y quedarás cerca de mi pero como no quiso la niña tuve que recurrir a la idea de tal vez matar o descuartizar a tu gachupin ese si no haces caso.- dijo todo muy rápido que solo deje de sonreír y me puse seria, volví a tratar de ponerme de pie y esta vez él me lo permitió.

Isabella: porque insistes tanto... no creo que siendo modelo te haga ganar millones y además no veo razón para insistir si yo ya te dije que tengo estudios y deudas que terminar.- me cruce de brazos.
Iván: por eso mismo reina... tan solo imagínatelo.- se puso de pie y se acercó a mi.- tu carrera terminada y todas las deudas pagadas, en lugar de estar viviendo en ese cuarto de metro cuadrado estar en una casota del tamaño de una manzana completa, eso y todo lo que quieras tendrías si acotas trabajar con la Jenny.- al parecer así se llamaba la que me llevo el otro día a esa bodega.

LA MODELO// Iván Guzman Where stories live. Discover now