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Narra Isabella
Después del peor susto de mi vida las personas gracias a dios se fueron sin decir ni hacer más que darnos una pequeña amenaza si llegábamos a decir algo de lo que paso pero todos estábamos lo suficientemente aterrados como para no hacer nada de eso.
Ayude a limpiar todos los destrozos, de seguro se estarán preguntando ¿Y la policía? Pues igual de comprada que todo en Sinaloa, por esa razón no vinieron ni nada.
Cómo dije sigo limpiando y barriendo todo el restaurante se quedó solo , lo que resto del día ni un solo cliente llegó espero y solo sea por hoy porque en verdad necesito el trabajo pero creo que no es tan grave como para preocuparme.
Termine de limpiar la última mesa que estaba sucia con comida esparcida por todas partes por el escándalo que todos hicimos al intentar salir corriendo de aquí, camine hasta donde toman las órdenes para hablar con mi jefe el señor Don Chuy.
Isabella: como nuevo.- dije mirando el restaurante, para darle ánimos se que además del susto de está tarde habrá malas ventas por la fama que se dio el lugar.
Don Chuy: ay niña, esto puede arruinarme.- dijo preocupado viendo las deudas que tenía que pagar.
Isabella: no se preocupe señor ya verá que mañana vamos a tener montones y montones de gente entrando y saliendo.- dijo con una sonrisa para animarlo.
Isabella: ahora vaya a su casa a descansar que yo cerraré hoy usted no se preocupe.- dije dándole su saco.
Don Chuy: ay muchacha está bien pues, tengo que llegar con mi familia deben estar preocupados, ahí te encargo el changarro pues.- dijo tomando sus llaves y cartera para finalmente salir del local.
Solo quedaba yo sola, todos los demás empleados ya se habían ido o algunos renunciaron por miedo de que edad gente vuelva pero era más que obvio que no lo harían, sería tonto si lo hicieran y además para que regresarían teniendo tanto dinero no creo que de les haga llamativo venir a comer a este pequeño restaurante sin ofender.
Dos días después
Estaba saliendo de la escuela está vez acompañada de mi novio Fran, hoy tendría un poco más de tiempo para poder llegar a tiempo al trabajo.
Era de las pocas empleadas que aún seguía en el trabajo, no es por creerme muy valiente o que tuviera muchas ganas de trabajar más bien era porque necesitaba el dinero urgentemente, entre la renta, la luz y el agua entre otros gastos de la escuela y comida a duras penas completo, así que tenía que trabajar voluntariamente ahuevo pero no me quejo tengo que aguantar no tengo de otra opción.
