4. La isla de Nunca Jamás. Parte 2.

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Los rayos de sol se presentaron esa mañana e inundaron la habitación. Emily despertó aún cansada y con un dolor de cabeza.

- ¡Despierta! - gritó una voz desde adentro mientras se acercaba a la cama de Emily.

Peter Pan.

Emily lo miró por unos segundos y volvió a cerrar los ojos.

- ¿Que haces aquí? - preguntó sin mirarlo.

- Despierta. Ya es hora - dijo él esperando un movimiento de parte de la chica.

- ¿Hora para que? - preguntó ella.

- Ya lo sabrás, levantate y vístete - ordenó saliendo de la cabaña.

Emily se levantó de la cama y se fue a bañar. Cuando salió se preparó la ropa de ese día y se alistó para luego salir al exterior.

- Ya está. Estoy lista - dijo Emily una vez delante de Pan.

- Toma - le dió una manzana roja y brillante.

- No me gustan las manzanas - argumentó ella devoliendole la fruta.

- ¿A quien no le gustan las manzanas? - preguntó mordiendo la fruta que la chica rechazó.

- Es complicado - respondió ella desviando la mirada - ¿No tendras otra cosa? -

- No soy tu mucama, ve y consigue algo - le dijo Pan de mala gana.

Emily lo miro con desprecio y se dio la vuelta. Cuando lo hizo vio a lo lejos un árbol con frutas negras crecientes y brillantes. Se veían apetitosas así que decidió ir allí así, alejándose campamento.

Los héroes.

Los héroes ya habían llegado a la isla y todos sintieron una extraña sensación de odio y amargura. Este lugar les traian recuerdos que quisieran olvidar.

- Espero que Emily este bien - susurro Emma pensando en lo que Pan podría hacerle a su hija.

Caminaron por una hora hasta encontrar un buen lugar para acampar.

- ¿Creen que Pan ya sabe que estamos aquí? - preguntó Zelena sin entender mucho los poderes del chico.

- Eso es un hecho. Pero ahora debemos concentrarnos en salvar a Emily - contestó Regina formando una cama con mantas viejas.

- Debemos de tener cuidado, pueden parecer niños pero están armados y llenan la punta de sus flechas con el veneno de una planta mortal - se dirigió Killian a Zelena.

Armaron el plan A: Regina, Zelena y Emma invadirían el campamento de Pan por sorpresa y usarían su magia, David y Killian irían por los costados y Nieves por detrás. Todos rodearian el lugar e intentarían sacar a Emily de allí.

- Tenemos que estar preparados - dijo antes David tomando sus armas y entregandole un arco a su esposa.

- Hay que ir cuanto antes - sentenció Regina.

Al llegar al campamento todos se posicionaron en sus lugares. Regina fue la primera en salir del escondite, encontrándose con la cara sonriente de Peter Pan.

Luego todos los demás salieron de entre los arbustos con armas y bolas de fuego preparadas.

- Dame a mi hija Pan - ordenó Emma seriamente - No querrás morir otra vez -

- No es necesario la muerte, Emily esta a salvo, esta mejor aquí en la isla que con ustedes. Este es su nuevo hogar, y no hay nada que puedan hacer al respecto -

- ¿Que tal sí te matamos? Somos 6 contra 1 - argumento David apuntando su espada.

- ¿En serio? - dijo Peter Pan realizando un movimiento con su manos haciendo que más de diez niños perdidos salgan de entre los árboles - ¿Que me dices ahora Encantador? -

Todos de prepararon para pelear, los héroes intentaban no herir mucho a los niños perdidos pero ellos intentaban todo lo más posible en lasitmarlos incluso matarlos. Pero los hereos sabían como luchar.
A los que sólo tenían armas les costaba más seguir el paso que a los que poseían magia, pero de apoco se incorporaron.

Mientras todos luchaban e intentaban ganar Pan se designaba a mirar y reír cuando unos de sus niños tumbaba a algún héroe al suelo.

- ¡¡Aceptenlo hereos!! ¡¡No ganarán!! - gritó Pan sin esperar respuesta.

- ¡¡Alto!!! - gritó una voz femenina llegando a la pelea.

Todos quedaron en silencio y miraron a donde había prevenido el grito.

- ¡¡Emily!! - gritó Hook intentando correr a su hija pero Félix lo apuntó con una flecha envenenada.

- ¡¡Vete niña, esto no es asunto tuyo!! - le advirtió Pan apuntandola con el dedo.

- ¡¡Es MI familia Pan, y no dejaré que los mates!! - Emily se acercó a Pan enojada - si quieres matar a mi familia tendrás que matarme a mi también, porque yo soy parte de ellos -

Pan se quedó en silencio y los miro a todos.

- No te mataré - dijo después de un momento.

Pan ordenó a los niños perdidos dejar a los héroes.

- Los dejaré ir, pero esto no se ha terminado - dijo Pan señalando a los héroes.

Emily quiso ir corriendo hacia su familia pero Pan la tomó del brazo y la llevo al campamento. También con su magia hizo que los demás volvieran a sus respectivos campamentos.

Al llegar Pan estaba furioso.

- ¿¡Podrías no meterte en lo que no te conviene!? - le gritó, pero Emily se mantuvo firme.

- ¡Si es mi asunto, ellos son mi familia y no dejare que les hagas daño! ¡A ninguno! ¡Y aunque tu vida dependiera de eso no dejaré que los toques! - le contestó Emily con el mismo tono.

Emily salió corriendo hacia el bosque y Félix intentó seguirla pero Pan le dijo que no.

- Déjala -

Emily.

Emily corría por el bosque sin pensar en nada ni frenar por un segundo. Pero por la ira y la tristeza dejo de correr y se arrodilló en el suelo.

- Lo odio, lo odio, lo odio - repetía una y otra vez.

Tomó una piedra y la estrelló contra un árbol, luego otra y otra y otra más. El árbol se dejaba golpear y con cada piedra dejaba caer un pequeño pedazo de corteza.

Odiaba la isla, quería volver con su familia, retomar su vida normal, volver a Storybrooke. No soportaba estar ahí.

El regreso al campamento fue más largo ya que la isla misma era un laberinto y tardó unas horas en regresar. Por un momento pensó en dormir entre los árboles pero hacia mucho frío y decidió que una cama sería mucho mejor que el suelo húmedo. 

- Maldita isla - se dijo en voz alta - Maldito Peter Pan -

Niña Perdida.  [TERMINADA]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt