La vie en rose

𝐂𝐡𝐚𝐩𝐢𝐭𝐫𝐞 𝐔𝐧

Promenade dans le parc

Francia seguía disfrutando de su café en ese pequeño local, mientras miraba el cielo y las calles por aquel cristal

No era la primera vez que Francia hacia esto, de hecho ya perdió la cuenta de las veces que la atendía el mismo camarero, pedía un café y se lo servían en la misma taza blanca, se sentaba en la misma silla con la misma mesa circular delante de ella, miraba por la misma ventana observando la misma calle con los mismos edificios, un hotel y dos casas separadas por un callejón, una tienda de costuras y un pequeño puesto ambulante donde una amable abuela y su joven sobrino vendían flores

Pero quién pensaría que por cosas del destino ese día iba a pasar algo diferente, no un pequeño detalle, sino algo que cambiaría la vida de Francia

Por aquella calle pasaban todo tipo de personas, la gran parte del tiempo solo eran personas desconocidas para la francesa, tenía que ocurrir un milagro para que Francia reconociera a alguna persona... Y precisamente un milagro ocurrió

Un hombre con paso lento, de estatura alta, ropa de lo más casual, larga cabellera, ojos verde esmeralda y con una expresión sería pasó por la dichosa calle

Francia reconoció enseguida aquella silueta y forma de caminar tan característica, soplo con fuerza su café, dejó su pequeño plato de lado para agarrar la taza con ambas manos y beber el café un solo sorbo, se limpió los bordes de su boca con la servilleta para agarrar su billetera y dejar dos billetes y unas monedas sobre la mesa

Francia:MERCI POUR LE CAFÉ

Francia salió apresurada de la cafetería, miraba desesperada a sus lados tratando de localizar aquella figura tan familiar y para su fortuna: la encontró, la encontró en frente de aquel negocio ambulante de flores con un tulipán en la mano

Cambio de perspectiva

El español caminaba por las calles de París sintiendo como si estuviera solo, paseando únicamente acompañado por su sombra

Los edificios no tenían nada que llamará la atención de España pero se detuvo en frente de un puesto ambulante que tenía todo tipo de flores

España pregunto si podía tomar una de las flores y la señora asintió en respuesta, España dedicó unos segundos a observar las flores y decidió tomar un tulipán

El español se dedicó a sentir el dulce aroma del tulipán pero de pronto unas manos taparon sus ojos

?????:Qui suis-je?

Una voz "desconocida" susurró en su oído y la expresión seria del español se desvaneció poniendo una sonrisa en su rostro

España:Mmm déjame ver, unas manos muy suaves, una voz dulce y agradable

La desconocida se rió inocentemente por los comentarios del español

España:Y también una bonita risa
?????:Entonces ¿Quién soy?
España:Todavía dudas después de todo lo que dije, por supuesto que eres... Italia

España sintió el cambio de expresión de su acompañante

España:Jejeje era una bromita, ya sé que eres tú... Francia

España quito las manos de Francia de sus ojos y se dio vuelta y apenas lo hizo fue recibido por un fuerte abrazo por parte de la francesa

Francia:Que gusto saber que estás aquí