Capitulo 3: René.

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Luce se fue a buscar a Alex, y yo encontré a Carlos cerca.

-Hey, ¿nos salimos afuera? Aquí dentro hace mucho calor.

-Vale.-En la calle hacía mas frío de lo que esperaba. Luce y Alex también habían salido afuera y parecía que lo estaban pasando muy bien. Carlos se acercó a la pareja y preguntó si les apetecía dar una vuelta por el pueblo los cuatro. A los dos les pareció bien, por lo tanto comenzamos a caminar. Alex y Luce no paraban de tontear y mirarse con picardía. Mi amiga le susurró algo al oído a Alex y este dijo:

-Oye, vamos al baño. Mas tarde nos encontramos en el local.

Juntos caminaron por donde habíamos venido y desaparecieron.

-Al fin solos.-Dijo Carlos sonriendo.

Yo sonreí, notaba que cada vez me iba poniendo mas nerviosa y colorada, ya que él se estaba acercando a mí.

Llegamos a un parque y estuvimos hablando. Nos sentamos en un banco y preguntó:

-¿Qué tal las notas?- Se notaba que era un momento incomodo para él, y que a penas sabía que preguntar.

-Muy bien, tu ya sabes que los estudios se me dan bastante bien. ¿Y a ti?

-Bueno me han caído cuatro. Pero yo las recupero.

Se acercó aún más. Pero yo no estaba segura de si me gustaba de verdad, así que me aparté un poco y consulté mi móvil.

Tenía un mensaje de Luce:

-René, ven ya, Patry va a soplar las velas.

Me alegré mucho de ver aquello, no quería que las cosas fueran demasiado lejos.

-Tenemos que volver, Patry va a soplar las velas.

Carlos asintió y volvimos en silencio.

Cuando llegamos, Luce estaba muy contenta y Alex a su lado. Estaban cogidos de la mano.

-¡Vamos chicos! Habéis tardado mucho.

Luce se dió la vuelta y descubrí una mancha roja en su cuello. Apenas le quedaba labial rosa y la sonsisa que llevaba puesta delató lo que había ocurrido.

Patry pidió un deseo y sopló. Todos aplaudimos y la música volvió a sonar.

Carlos me agarró de la cintura acercando su boca a mi cuello. Empecé a bailar y descubrí a Luce y a Alex besándose al fondo. Luego empezaron a bailar muy pegados, después se perdieron entre la multitud y Carlos siguió acercándose. Sonaron dos canciones más y cuando acabó la ultima canción sonó una melodía lenta y me di la vuelta. Él sonrió y volvió a poner sus manos sobre mi cintura. Yo rodeé su cuello con mis manos y empezamos a bailar. Entonces algo me tocó por la espalda y me hizo reaccionar. Era Luce.

-Nos tenemos que ir ya. Son las 4 y le prometí a mi madre que volveríamos a las 3.30.-Dijo apurada.

-Vale, adiós Carlos. Me lo he pasado muy bien esta noche.

-Yo también, ya hablamos.

Nos dimos dos besos y nos separamos.

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