—Ve donde tu hijo Xiao Zhan, yo seguiré aquí.

Xiao se giró para ver a Haikuan allí, no se había dado cuenta cuando el médico llegó, solo sintió un alivio, asintió pidiendo perdón en su mente al pequeño allí y se quitó la bata quirúrgica al salir, sollozó y corrió a ver su pequeño, quien estaba en la guardería del hospital y sonrió al ver a su papá, abriendo sus brazos para que lo cargara.

El médico solo tomó las manos de su hijo y besó su frente, no lo cargó ya que no quería contaminarlo con nada en el hospital.

—Papá te ama, mucho, eres un niño muy amado.

Lagrimas comenzaron a bajar por las mejillas de Zhan, el bebé no entendía eso, aún así sonrió nuevamente haciendo que el día de su papá se iluminara, después de unos minutos el rubio salió de la guardería, se limpió los ojos sintiendo como un peso se iba de él, se detuvo solo cuando tuvo a Yibo delante de él, su esposo lo miraba preocupado.

—¿Estás bien? Me dijeron que...

Yibo guardó silencio cuando sintió que su esposo lo abrazaba, había estado preocupado por Zhan, Lusi le dijo lo que sucedió en el quirofano.

al no encontrar a Xiao en ningún lugar Yibo supo dónde estaría, el pelo negro abrazó al rubio con fuerzas y besó su cabeza, entendía perfectamente a su pareja, no era fácil ser médico y atender casos que parecieran cerca a ti, pese a esto entre el personal de salud siempre se solían decir que atendieran a sus pacientes como si estos fueran sus familiares.

—¿Cómo es que terminaste tan rápido con tu paciente?.—inquirió Zhan.

—Murió.—Yibo dejó escapar un suspiro y se sentó junto a Zhan tendiendole una botella de agua que llevaba en su bata.—Mi paciente era el padre del bebé que atendías, se lanzó con su hijo de un segundo piso, según me dice el abuelo del niño, el hombre al saltar se lesionó tan gravemente al caer sobre unas varillas y tablas de una construcción que tenían al lado, coincidió con lo que dijeron los paramédicos, no pude hacer nada por él.

Xiao se cubrió la boca y miró a Yibo sorprendido.

—¡Dios mío! ¿Porqué haría algo así?

—Celos, su esposa le había pedido el divorcio y él alegó que ella lo pedía para irse con otro hombre, juró que le quitaría lo que más amaba, a su hijo.

—No se que decir Yibo, que desastroso, ese hombre solo pensaba en él ¿Cómo no pudo pensar en su hijo? ¿Cómo pudo hacerle eso?.—sollozó Zhan.—Y yo no pude hacer nada por él, soy un mal médico Bo.

—Shhh, no digas eso solecito, eres uno de los mejores, antes de ser médico eres humano amor, tienes sentimientos, debilidades, altas y bajas como todos, yo me dirigía al quirófano a ayudarte cuando Haikuan se presentó, ya mi paciente había fallecido, por lo que quise darte espacio hasta que Lusi me dijo lo que pasó.

—Quiero saber como está.

—¿Quieres verlo?

Zhan asintió y tomó la mano de Yibo, juntos fueron al quirófano donde se estaba llevando a cabo la cirugía del bebé, llegaron en el justo momento en el que Haikuan salía de allí y les brindó una sonrisa enorme.

—Sobrevivirá, el niño es un guerrero, deberían ir donde su abuelo e informar que el bebé estará bien.

Los cirujanos asintieron y fueron a buscar al abuelo del niño, quien se puso de pies desde que vio a Zhan.

—Dígame que mi nieto está bien, que mi pequeño Yubin está aún con nosotros.

—Sí señor, su nieto está estable, su Yubin se encuentra en buen estado, el doctor Liu Haikuan hizo todo lo posible para que sucediera.

Increasing LoveWhere stories live. Discover now