Capítulo 3 Verdad y Mentira

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Alarysh se encontraba ahora sentado frente a la oficina del director, justo a lado suyo se hallaba su compañero, quien acababa de ser atendido por la enfermería de la universidad. Apenas hacía algunos minutos que lograron estabilizarlo y aun miraba a Alarysh con miedo y precaución. Alarysh también había sido revisado por la enfermera. Pero para su sorpresa, la enfermera descartó cualquier herida en su espalda, de hecho, no se explicaba cómo es que Alarysh tenía suciedad de sangre seca en sus dedos y espalda. Por eso mismo, la mujer se encargó de escoltar a ambos muchachos a la oficina con el fin de que investigarán tal incógnita.

El azabache se mantuvo a una distancia favorable, de modo en que no causara más problemas con su compañero, ni siquiera le había dirigido la mirada y mucho menos una sola palabra, desde que el intendente había entrado a los baños y los encontró a ambos. Alarysh mirando con asombro a su compañero inerte en el suelo. Residuos de cristal sobre el suelo yacían esparcidos sobre sus pies.

A la sala entró Ana, su rostro denotaba preocupación y ansiedad. Seguido del padre de su compañero Esteban. Esteban se levantó con paso apresurado al ver a su padre atravesar la puerta. Acto seguido, observó a Alarysh con desprecio. Ana notó ese acontecimiento y como tutora del muchacho actuó de modo protector. Se colocó frente a Alarysh y miró a ambos con desdén.

—Cualquier cosa que se tenga que discutir, se hará frente al directivo.

El padre le dedicó una mirada retadora pero su orgullo por mantener una buena apariencia lo orilló a acceder.

Los presentes se volvieron a la oficina luego de escuchar al director salir de la oficina. El hombre los invito a pasar clavando su vista en Alarysh.


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Dentro de la oficina, el director solicitó a ambos alumnos sentarse frente al escritorio en dos sillas para invitados. El padre y Anna permanecieron de pie, listos para escuchar cualquier cosa que el director solicitara.

Durante el interrogatorio Alarysh no tuvo otra opción más que aceptar la culpa de los hechos, no obstante, el moreno se rehusó a hablar con detalle sobre lo ocurrido, aun si Esteban estaba dispuesto a dar detalles estos no eran factibles, debido a que el muchacho únicamente pudo observar cristales esparcidos por el aire, lo demás, había sido obstruido por la puerta del sanitario.

—Eso es prácticamente lo que sucedió—Habló la víctima—Alarysh estaba dentro del sanitario y en un momento de ira, no sé exactamente cómo, pero lanzó cristales contra mí y destruyeron todo lo que había a su paso, logré cubrirme como pude—Explicó mostrando las heridas en su antebrazo.

Alarysh permaneció en silencio, mirando el suelo. La sorpresa de lo que ocurrió aún lo tenía prisionero. Se encontraba totalmente absorto en sus pensamientos y cuando escuchó a Esteban repetir la escena, fue como volver a vivirla en su cabeza.

—Entiendo...—El director comenzó a redactar sobre lo ocurrido en una máquina de escribir, hubo un silencio largo que significaba desconcierto por parte de los residentes, únicamente se escuchaba el sonido de la máquina al ser tocado con los dedos del hombre.

Al terminar, tomó los papeles utilizados para plasmar lo ocurrido, los introdujo en una carpeta que rezaba "Alarysh Melgar Leiva", archivando en los documentos del muchacho y entonces se dirigió a Alarysh y a Anna.

— ¿Entienden que mi deber es reportar esto al gobierno? —Anna asintió de manera cortés, no había mirado a Alarysh desde que entró a la habitación.

Los Guardianes del Edén-[Constelación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora