T͜͡w͜͡e͜͡n͜͡t͜͡y͜͡ S͜͡o͜͡n͜͡g͜͡s͜͡-s͜͡h͜͡o͜͡t͜͡s͜͡ ❣︎

Detention

❦︎ 𝙸 𝚌𝚊𝚗 𝚏𝚎𝚎𝚕 𝚢𝚘𝚞𝚛 𝚋𝚕𝚘𝚘𝚍 𝚙𝚛𝚎𝚜𝚜𝚞𝚛𝚎 𝚛𝚒𝚜𝚎, 𝚏𝚞𝚌𝚔 𝚝𝚑𝚒𝚜 𝚝𝚎𝚗𝚜𝚒𝚘𝚗

Zim no pudo evitar sumirse ante aquellos ojos avellana, aquellos opacos, pero tan brillantes ojos avellana, segado por el deseo a lo que sería "prohibido", no notó cuando sus labios ya respiraban el aliento contrario, hasta que una niña chismosa gritó a todos los vientos, "¡Maestra, ellos se están besando!" Aunque no fuese del todo cierto, ambos se alejaron el uno del otro sonrojados, comenzando a balbucear testimonios muy nerviosos, se escuchaba principalmente la escandalosa voz de Zim clamando que eran mentiras, sin embargo nadie les creyó, los regañaron y castigaron, después del almuerzo deberían dirigirse a detención y permanecer ahí más tiempo de lo normal, durante varios días, Dib aceptó resignado, mientras que el extraterrestre exigía "justicia para él", llegando a inculpar totalmente al humano por lo ocurrido

❦︎ 𝙸'𝚖 𝚗𝚘𝚝 𝚊 𝚋𝚊𝚍 𝚐𝚞𝚢

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Convenientemente los mismos lugares que ocupaban normalmente en su salón estaban desocupados en el recinto, al igual que los intermedios, sintiendo un aura incómoda solamente perceptibles para ellos dos, creadas por, y para ellos.

Las horas pasaban lentas, y como los problemas entraban y salían inmediatamente por el subconsciente de Zim, el romance volvió a pasearse por su cabeza, siendo muy evidente la mirada fija que sostenía por sobre el azabache, que, cuando éste volteó cansado de mirar apenas de reojo y sentir toda una atención que por el momento no era deseada. No se había enojado porque lo regañaran, mucho menos porque haya sido "culpa de Zim", sino que éste había evadido su responsabilidad y esperaba que solo fuera sancionado él, ¿y aún así se atrevía a mirarle coqueto? ¡que se fuera al diablo!

Y precisamente eso hizo, al fin volteó, y por el contrario, Zim se colocó de perfil, sonriéndole, Dib rodó los ojos hacia el lado contrario e hizo énfasis en tensar la mandíbula, quería demostrarle al extraterrestre que por el momento, no lo deseaba para nada, el Irken entendió este gesto, abrió ambos ojos indignado y también volteó molesto, se había sentido burlado

❦︎ 𝙿𝚕𝚎𝚊𝚜𝚎 𝚍𝚘𝚗'𝚝 𝚋𝚎 𝚖𝚊𝚍 𝚒𝚏 𝚒 𝚍𝚘𝚗'𝚝 𝚜𝚖𝚒𝚕𝚎 𝚋𝚊𝚌𝚔, 𝚊𝚕𝚛𝚒𝚐𝚑𝚝?

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Los siguientes días Zim hacía mucho por acercarse a Dib, y ya fuese porque no lo encontrase, porque se encontrara Gaz cerca, o, la razón más concedida, su orgullo, no se lo permitían.

En el almuerzo del tercer día en detención al fin se pudo sentar frente suyo. A Dib ya se le había pasado el enojo, pero no por tal razón le hablaría al Irken. Ambos guardaron silencio ante la presencia del otro, así era muy cómodo, pero tal parecía que el mas bajo se encontraba nervioso, planeaba algo. Miraba hacia todos lados, y sin saber como comenzar, lanzó su bandeja lejos y aprovechó el bullicio para entregar un sobre rápidamente a Dib

— Léelo, ya me voy — Exclamó sonriente y salió corriendo del recinto, dudando mucho Dib lo siguió, también porque no quería que alguien lo culpara por el desastre que ocasionó el de piel verde y que le sumaran más días a su condena.