capitulo 22: tal vez sea un camino de vuelta al amor...

4K 244 10
                                    

-          ¿acaso fue mucho? – pregunto alguien.

-          ¿A qué te refieres? – pregunte secándome las lagrimas y sin saber quién era.

-          El bebé, la hija de Niklaus – me di vuelta.

-          No es algo que pueda hablar contigo – era el chico que venía con Anahís.

-          Cierto, pero podríamos empezar por mi nombre ¿no crees? – dijo él sonriendo de medio lado como Niklaus, lo mire confundida – Tal vez con esta cara no me reconoces pero… - dejo la frase en el aire.

-          Pero ¿Qué? – lo mire un momento, ¿podría ser?

-          ¿me reconoces ahora, amor? – abrí mi ojos a más no poder.

-          ¿cómo te atreves? – lo odio más que nada en el mundo - ¿Quién te crees para volver así? ¿por qué?

-          Fui un idiota – dijo, y ahí estaba el acento.

-          ¿tú crees? – dije sarcásticamente - ¿cómo? No entiendo.

-          Pensé que esto pasaría, como siempre voy un paso delante de tus hermanos – tan altanero como siempre – parece que nada ha cambiado aquí – se estaba acercando a mí.

-          No – puse una mano en su pecho – todo es diferente, no puedes llegar así como si nada a pasado.

-          No lo parece – dijo él.

-          Lo es, soy feliz y no es contigo, me recompuse – dije firme.

-          ¿quién es el chico? – pregunto sorprendido.

-          Eso no importa – dije – tómalo como una lección.

-          Tengo 1000 años, he aprendido todo lo que necesito para sobrevivir – dijo el abriendo sus brazos en señal de grandeza.

-          Bueno gran señor, entonces ¿qué haces aquí aún? Vete a tu reino en New Orleans – le dijiste – Espera, no es que venía arrancando de allá, además debo recordarte que intentaste crear más híbridos para no estar solo… - me interrumpió.

-          Cállate – se estaba comenzando a enojar.

-          Podrías tener millones de años, pero estas solo, así que… - me interrumpió nuevamente.

-          ¿sabes? Tienes razón, pero ¿sabes por qué estoy solo? – me pregunto – la gente me traiciona, mi familia me traiciona, hasta tu lo hiciste – me señalo, yo solo mire para abajo - ¿no lo vas a negar? Lo sabía, no eres capaz ni si quiera de negarlo. Sabes, al principio te quería a mi lado, tú eras una verdadera mujer: honesta, sencilla, independiente y llena de amor, un amor que nadie quería compartir conmigo, pero decidiste darme la espalda, yo solo me defendí – dijo lleno de odio.

-          ¿Ahora es mi culpa? – le grite – no te atrevas a culparme a mí por todo lo que paso, tu decidiste dejarme, nadie te forzó.

-          Me gustaría saber que fue lo que hiciste tu para que no me mataran – me dijo, nada – ahí está la respuesta, pero es cierto, no todo es tu culpa, ¿cómo podías confiar en un monstruo como yo? – dijo sarcásticamente.

-          Yo te quiero – dije, ¿cómo? Sonrió – ósea te quería.

-          Aún hay algo de amor – sonrió aún más, se empezaba acercar a mí y aunque intente alejarme, para mi mala suerte una estatua que me dejo acorralada.

-          ¿qué haces? – lo mire, aunque sentía que hablaba con Niklaus al mirarlo no era él.

-          ¿por qué me miras de esa manera? No es la misma de antes – me miraba extrañado.

-          Se que estas ahí dentro pero, no es lo mismo – me escape de su agarre.

-          Está bien, esperare por ti – me dijo – sabes que tenemos mucho tiempo.

-          Gracias, supongo – agradecí.

-          Deberíamos empezar de nuevo, comenzamos un romance en tierra de peligro y terminamos de la misma manera, nada bueno salió del.

-          ¿un romance? Eres bastante cursi – sonreí.

-          Es algunas de mis técnicas de conquistas – me reí – no te rías, lo digo en serio, cuando tenga mi cuerpo de nuevo no habrá nada que pueda detenerme, ni si quiera tu novio.

-          ¿no vas a intentar matarlo? – no dijo nada - ¿en serio? ¿podrías por una vez en tu vida usar los métodos convencionales?

-          Era una broma – me dijo riendo, aunque a mí no me pareció nada gracioso.

-          Mira, cuando vuelvas a ser tú, tal vez podremos conversar más a fondo de esto, te estoy dando una última oportunidad. Por favor ten esto en mente, la gente que te rodea no te perdonara siempre, aunque “el siempre” no sea tan largo, no busques la eternidad en soledad – lo tome de la mano – hablaremos después.

Narrador externo.

-          _______ - pero cuando Niklaus se había dado vuelta ella ya no estaba.

-          Hermano – Klaus se dio vuelta para ver a Kol – no es muy normal en mi decir estas cosas, pero ella tiene razón

-          ¿Crees que no lo sé? – pregunto molesto.

-          Entonces ¿Por qué haces todo esto? – le pregunto Kol.

-          Porque yo soy así, soy malo, nadie me quiere a su lado, soy un monstruo – respondió escupiendo las palabras.

-          Todos somos un monstruo – respondió el otro original tranquilamente.

-          No – Klaus miro en la dirección que se había ido _______ - ella no, ella es dulce, es tierna, fuerte, es una guerrera, no le teme a nada y a la vez quiere que la protejan, es confiable, nunca te va defraudar y nunca deja de confiar en ti… no importa cuánto la hallas herido.

-          ¿La amas? – le pregunto Kol.

La hermana perdida de los Salvatore (Klaus Mikaelson & _________ Salvatore)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora