Lo condujo a la cafetería del ala norte lentamente, mientras en el camino le explicaba cómo funcionaba la academia, que había en cada edificio, las normas que habían, como era la convivencia — aquí no tiene ningún peso tu apellido, aquí el status se da por tus conocimientos, quieres ser respetado y venerado entonces debes ser de los mejores estudiantes — le dijo a forma de advertencia, Jeremi estaba cursando su tercer semestre, y en la lista de los 180 estudiantes el ocupaba el lugar número 32 de inteligentes. Iban llegando a la cafetería cuando se toparon con dos chicas.

— ¡Buenos días Jean, buenos días Catherine! — saludo muy amable Jeremi a las chicas.

— ¡Buenos días Jeremi! - contestaron al mismo tiempo las chicas sin detener su paso.

Draco no alcanzo a verles el rostro por lo rápido que fue el encuentro, lo que le llamo la atención fue la forma tan educada y respetuosa en que Jeremi se dirigió a ellas, Draco no se lo había mencionado a Jeremi pero reconocía su apellido y sabía que era de las familia más importante de magos puros de toda América. Voltio a ver quién se merecía semejante muestra de respeto por el chico, que seguramente en unos años seria ministro de magia, pero ya solo alcanzo a ver las nucas de las chicas, una era rubia y traía el cabello lacio, mientras la otra tenía el cabello castaño y lo llevaba recogido todo en una peineta de oro con un león incrustado.

Así paso su mañana, acudió a dos clases, en las cuales se dio cuenta como era la dinámica, aquí no se levantaba la mano para contestar preguntas, aquí se estudiaba por adelantado los temas y las clases eran prácticas, donde al final todos eran evaluados de inmediato, es así como se sabía diario al finalizar las clases que numero ocupaban en la pizarra de los 30 más brillantes, ya en sus primeras dos clases se había dado cuenta que sus maestros eran duros a la hora de calificar, había obtenido un 8.8 en la clase de hechizos y un 9.8 en pociones, su maestra de esta clase le dijo que si seguía así toda la semana podía presentarse en la clase de segundo semestre la siguiente semana.

Jeremi le había dicho que la comida se servía a las tres de la tarde, en el comedor que se encontraba en el primer piso del edificio B, a la hora de la comida todos comían juntos, era una regla, al llegar se percató que habían varias mesas circulares, todo era muy elegante, localizo a Jeremi y se fue a sentar a lado de el, y como hizo en la mañana, tomo el menú que estaba en su lugar, subrayo con su dedo lo que quería y apareció su platillo, dejo el menú a un lado y este se volvió a encoger al tamaño de una moneda.

— ¿Que tal su primer día? — preguntó cortésmente Jeremi a los miembros de su mesa.

La chica tipo asiática que estaba a su lado de Jeremi contesto — 8.5 y 8.7

Otra pelinegra hablo — 8.8 y 9.1

Un chico a lado de Draco dijo muy orgulloso — 9.1 y 9.3 ¿y tu Jeremi?

—9.2 y 9.3 —contestó sin más el pelirrojo.

Draco sintió como todos los miraban esperando su respuesta, miro a Jeremi y este le animo con la cabeza a contestar — 8.8 y 9.8 — les dijo sin importancia, aún no entendía muy bien de que iba todo eso.

El chico que estaba a lado de él hablo de inmediato — nos ganó a todos — se giró hacia Draco y le tendió su mano — soy Franc Linot.

Fue como entendió Draco de que iba la cosa, hasta que dijo sus notas vio como todos le ponían atención, tomo la mano del chico y contesto - Draco Malfoy - y así todos se presentaron en su mesa.

— ¿Alguien sabe sus notas? - pregunto la chica que se había presentado como Eleonor.

— Escuche que Jean 9.9 y 10, Catherine, 9.9 y 9.9, Simut 9.9 y 9.9, Albert 10 y 10, Arnolt 9.9 y 10 — contesto Franc.

Draco noto como todos en la mesa fruncieron el ceño — ¿quienes son ellos? — pregunto acabando de comer.

—Los que constantemente se disputan los 5 primeros lugares — contesto Franc.

— Son los que están tres mesas más haya, en la mesa dorada — le menciono Eleonor — son los Fénix.

Draco levanto la vista y miro en dirección donde le habían señalado y observo que en la mesa estaban las chicas sentadas de espaldas a él que en la mañana su compañero había saludado, parecían alegres, reían los cinco en la mesa. — Lucen alegres — comento por hacer platica.

— Claro, se regocijan por sus logros — comento la asiática de nombre Liu, Draco noto el veneno en sus palabras.

La comida continuo en pláticas banales, de vez en cuando alguien mencionaba de nuevo las calificaciones, los lugares en la pizarra la cual aún Draco no había visto, pasada una hora Draco se levantó de la mesa y se dirigió a la biblioteca, tenía curiosidad por conocerla, paso ahí unas dos horas sentado leyendo cuando escucho y unas voces conocidas.

—Jajajaja vamos Jean apoco no te parece guapo — hablaba una chica rubia al pasar a lado de la mesa en la que estaba Draco.

— No cambias Cat — le contesto la castaña que iba a su lado.

Draco no pudo verles de nuevo el rostro, pero si tuvo una muy buena vista de su anatomía trasera, la rubia no estaba nada mal, lucía un traje gris de falda y saco muy entallado que mostraba su figura esbelta, ha pero la castaña, era la que lo había dejado babeando, llevaba un vestido blanco muy entallado que le llegaba a la mitad de los muslos mostrando un par de piernas muy bien torneadas, unas caderas muy amplias y una cintura estrecha, parecía el cuerpo de una diosa, sin duda alguna Draco pensó que la castaña no tenía nada que envidiarle a afrodita, las dos caminaban de un forma sexi, pero elegante a la vez.

— Esta fuera de tu alcance — le dijo Jeremi sentándose con un libro a lado de Draco y mirando al par de chicas a la distancia.

— Ninguna esta fuera de mi alcance — contesto sin quitarle la vista de encima a la chica de vestido blanco.

— Jajaja claro que si, sobre todo Jean, aparte tienes mucha competencia — le señalo a los chicos que también babeaban mirándola.

Draco se dio cuenta de todos los chicos que miraban a la del vestido blanco, al menos ya sabía su nombre y era para su gusto uno muy bonito — yo escojo, no me escogen — le contesto un muy divertido Draco, tomo su libro y se puso de pie, su siguiente clase comenzaba en 10 minutos.

El resto del día Draco no volvió a ver a las chicas, en específico a Jean, pero se fue a la cama con un pensamiento muy claro "que comience la caza".



"La regla es, no enamorarse Malfoy" #DramioneawardsWhere stories live. Discover now