"La regla es, no enamorarse Malfoy" #Dramioneawards

Capítulo 17 Venganza

Sola.... Así era como se sentía Hermione en ese momento, no como cuando te quedas un fin de semana viendo películas tu sola, o como cuando tus amigos no te incluyen en sus planes o cuando terminas con tu pareja y te hundes en un vacío, no, esa no era la sensación que ella sentía ahora, ella sentía esa soledad plena en que sientes que ni a ti mismo te tienes, esa soledad que duele y sientes que te mata lentamente, esa soledad que es capaz de quitarte la cordura. Se dice que los horrocrux son la única forma en la que se puede dividir el alma, pero no es así, Hermione conocía una forma mas dolorosa de desgarrarla..... en esta vida si hay algo que puede cambiarte plenamente es encontrar a tus padres mutilados en medio de un charco de sangre, desde que Hermione viviera eso ya no había sido la misma, desde ese momento se había llenado de odio y rencor, había jurado sobre la tumba de sus padres que los vengaría. tarde Desde ese día había cambiado por completo, se había empeñado tanto en la academia en mejorar su magia, había logrado avances inigualables en tampoco tiempo y el momento de poner en practica todo lo que había aprendido había llegado.

Eran casi 7 de la noche, en el horizonte comenzaba a asomarse el crepúsculo detrás de una enorme mansión, Hermione caminaba por el sendero con dirección a ella llevaba unos jeans negros algo descoloridos y raídos junto con una polera negra, su semblante lucia terribles, unas enormes motas moradas se asomaban bajo sus ojos, su pómulos se veían muy sobresalientes en su rostro delgado, la ropa le quedaba muy floja, su cabello estaba hecho un desastre sujeto en una coleta, encima llevaba una vieja capa negra con capucha, nada quedaba de la glamurosa y exuberante Jean. Su paso era lento, acompañado de una respiración agitada, en cuanto mas se acercaba a la mansión la sonrisa en su rostro se agrandaba mas, pero no era una sonrisa cálida y mucho menos amistosa, mas bien era una sonrisa desquiciada una de las que solo esbozan los maniáticos.

Poco a poco la noche iba cubriendo de penumbras la mansión, era como si la noche la acompañara en su andar para ser solo ella cómplice de lo que iba a realizar...

Al cruzar la enorme verja de oro se dio cuenta que alguien ya estaba ahí pues la habían dejado abierta, esto la hizo sonreír mas, camino por unos 15 ,minutos mas entre jardines, todo era penumbra a su alrededor, ni siquiera se tomo la molestia de encender su varita, podía escuchar ruidos raros de animales que la acechaban de cerca, cualquiera en su sano juicio lo hubiera pensado mas de una vez antes de poner un pie dentro de la mansión, un aire frio se colaba por su capa, pero ni eso la inmutaba, era tal su determinación que no estaba dispuesta a dejarse inmutar por nada.

Cuando por fin llego a la entrada principal una neblina azul la envolvió, el aire a su alrededor se volvió mas denso, un frio se apodero de todo su cuerpo colándosele hasta sus huesos, momentos tristes de su vida comenzaron a bombardear su mente, hasta que llego el que le era capazas de doblar las rodillas, volvió a sentir ese dolor que le perforaba el alma al recordar en que condiciones había encontrado muertos a sus padres, sabia que era todo eso, era un viejo y potente sortilegio de protección ante personas no deseadas, la castaña saco su varita y pronuncio un hechizo en su mente que hizo que todo la neblina fuera absorbida por su varita "pensé que tendrían algo mejor" pensó ella.

Al entrar la casa estaba en penumbras, le costo unos pocos segundos acostumbrarse a la oscuridad de ahí adentro, no quería encender su varita para no alertar a nadie de su presencia, comenzó a caminar lentamente con loas manos extendidas por delante para evitar chocar con cualquier cosa, se adentro por un pasillo que encontró de inmediato a su derecha, este era angosto lo cual le permitió guiarse con ambas manos por las paredes, de vez en vez sus manos se topaban con telarañas que le hacían notar que la casa llevaba años abandonada, una que otra vez se topaba con picaportes por nunca decidió entrar por ninguna puerta, sabia que lo que buscaba debía estar en las entrañas de la gran mansión.