I. "No cuenten conmigo"

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Seúl, Corea del Sur.

“...Después de unos largos seis meses, el grupo BLACKPINK cerró su éxitosa gira mundial en la tierra que las vio nacer...” —Jisoo leía desde el gran, cómodo y solitario sillón situado en una de las esquinas del dormitorio que compartía junto a sus compañeras de banda.

Dejó salir un suspiro cuando bajó su celular, viendo como ni un alma le ponía atención a su bulliciosa lectura por estar sumidas en diferentes distracciones; Rosé afinando su guitarra, Jennie poniéndose al día con Dickinson y Lisa... ¿Dónde estaba Lisa?

—Uhm... ¿Haremos algo hoy? —alzó la voz, intentando llamar la atención de sus amigas y de una pérdida Lisa.

La puerta corrediza de la cocina se abrió mostrando a una seria pelinegra.

—No gracias, no tengo ánimos de nada —murmuró sin ganas mientras caminaba por la habitación hasta llegar a la esquina del sofá. Se sentó y abrazó sus piernas, intentando a toda costa no hacer contacto visual con la chica que estaba frente a ella.

—Últimamente no has tenido “ánimo” de nada —Rosé dejó su guitarra a un lado y se paró yendo hasta donde su mejor amiga.

—Sólo estoy cansada. Ya sabes, los conciertos... —se alejó un poco, frenando las caricias que Rosé le daba en su antebrazo.

Jisoo se removió en el sofá y se paró tomando el control remoto. Apagó la televisión recibiendo una queja por parte de Jennie.

—Entonces hagamos algo aquí. ¿Les parece bien? —sus cejas se alzaron y miró con algo de esperanzas el serio rostro de la menor.

Lisa rodó los ojos en señal de fastidio.

—No cuenten conmigo —apartó la cobija que cubría sus piernas y se paró tomando su celular de la mesa ratona del centro.

Sus pasos se hicieron menos audible y lo último que se escuchó fue la puerta de su habitación cerrarse con cierta brusquedad y el audible suspiro de Jennie rozonó por las cuatro paredes.

—Jisoo, no lo vuelvas a intentar más. Es inservible —susurró en un apagado tono.

Rosé se quedó en silencio jugando con la púa de su guitarra. Para ella era difícil afrontar el gran y notorio cambio que Lisa había tenido este último tiempo. Le era difícil e imposible asimilar que estaba perdiendo a su extrovertida y dulce mejor amiga.

—¿Lisa y tú pelearon de nuevo? —Jisoo preguntó cuando ya no había rastro de Rosé en la habitación.

—No.

—Jennie, sé honesta.

Jennie se cruzó de brazos por sobre su pecho, dudando en si ser honesta con Jisoo o esquivarla como últimamente venía haciendo. No queriendo perder la poca dignidad que le quedaba por haberse humillado —otra vez— frente a la menor del grupo.

—Sí, pero sólo porque ella es tan tonta —Jennie dejó caer su cuerpo contra el respaldo del sofá y estiró sus labios para luego inflar sus mejillas.

Hacía aquello cada vez que su corazón estaba roto.

—¿Siguen con el mismo tema? —Jisoo se dispuso a indagar más sobre el asunto que hacía que sus amigas se llevaran peor que Kuma y Louis. Las respectivas mascotas de cada una.

—¿Qué es lo que crees?

—¡Hey, no me ataques a mí! —Jisoo alzó sus brazos causando una pequeña risa y apretón en su antebrazo por parte de la castaña.

Su agarré se soltó, y en un suspiro apoyó su cabeza contra el hombro de la única persona —junto a Rosé— que nunca sería capaz de lastimarla.

—Lo siento, es sólo que... Dios, estoy tan cansada de todo esto —intentó a toda costa no romperse, pero falló horriblemente en el intento.

La mano de Jisoo buscó la de Jennie y le dio dos suaves apretones en un intento de darle su tan preciada tranquilidad. Pero era Jennie, su vida era completamente intranquila.

—Ustedes dos necesitan tomarse un tiempo.

—¿Crees que no lo sé? —dijo casi en una inaudible voz causada por el llanto atorado en su garganta.

—Sé que estamos en un grupo y todo eso... Pero creo que todos entenderían si dices que necesitas un tiempo...

Jennie inmediatamente la detuvo, más bien, el sollozo que se escapó de sus labios lo hizo.

—Jisoo, no es eso. Es sólo que no puedo... La amo demasiado —sorbió su nariz y dejó salir una pequeña e irónica risa repleta de dolor.

Amor, aquella tonta palabra definía todo lo que Lisa le venía haciendo sentir hace más de cinco años.

—Jennie... Ella ya se rindió, ¿por qué sigues intentándolo? —Jisoo preguntó con torpeza.

—Me pregunto lo mismo. Ella se preocupa más por su carrera que por mí... Y por más idiota que haya sido con lo nuestro, no tengo derecho a enojarme o decir algo. No estamos juntas.

Los ojos de Jennie se cerraron y sus lágrimas rodaron lentamente por sus mejillas. Era increíble como un par de contratos, nuevos jefes y estar alejadas cambiaron completamente a su Lisa.

Jisoo se sintió desconcertada, nunca creyó que la bonita “relación” de sus amigas se volvería el desastre que era hoy en día.

—¡Pero ustedes dos están enamoradas! ¡Eso ya es algo! —expetó en un intento revertir lo que hace poco acababa de decir.

—Para ella no lo es.

Jisoo pestañeó varias veces. Lisa nunca había sido alguien que le interesara el dinero, ni mucho menos era alguien que pondría algo antes que Jennie. Para Lisa, Jennie siempre iría primero, incluso antes que Leo (su gato favorito).

—Esa no suena como Lisa...—murmuró llevando su mirada hasta el gran cuadro donde Lisa miraba a su mejor amiga como si fuese lo más hermoso del mundo.

Y claro que aquello no sonaba como Lisa. Esa persona podría ser cualquiera, menos su dulce amiga.

—Te dije, ella está cambiando.

Las fuertes pisadas y murmullos hicieron que Jennie y Jisoo detuvieran su charla. Sus miradas fueron hasta el pasillo de fondo y vieron como Lisa caminaba apresurada junto a Rosé, quien la jalaba del brazo con el fin de detenerla. Lo logró, pero sólo por un instante, Lisa era mucho más fuerte que ella y de un jalón ya se había zafado, volviendo caminar a paso marcado hasta la salida, yéndose como lo hacía cada noche después de discutir o negarse a pasar tiempo con su grupo.

Rosé se detuvo, miró a sus amigas y su corazón crujió al ver los hinchados ojos de Jennie. Tomó aire y su abrigo que colgaba del perchero, cubrió su cuerpo con él y se dispuso seguir a Lisa.

Las cosas entre las cuatro necesitaban arreglarse, y si no era esta noche, no sería nunca.

Find u again | Jenlisa [BORRADOR] Where stories live. Discover now