Reencuentro.

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Después de mucho tiempo por fin lo iba a volver a ver. Aquel chico de piel blanca, alto rubio y ojos miel y 20 años de edad iba a estar de nuevo en frente mía. Después de un inmenso año separados por fin llegó de España. Yo me había mudado a Miami por motivos familiares, mi madre era una mujer de un carácter fuerte pero a pesar de eso me apoyó mucho, ya que no creía en una relación de lejos y porque ella decía que yo tenía peor carácter, yo era de media estatura, piel canela y nunca tenía definido un color exacto de pelo tanto lo podía tener rojo como rubio y tengo 17 años. También tenía un hermano pequeño él era alto, piel clara y castaño con unos hermosos ojos miel, y tenía 15 años.

Fara: Mamá vamos a llegar tarde al Aeropuerto, vámonos ya!!!

Soffie: vale, vamos ya, dile a tu hermano que nos vamos.

Fara: Liniker, nos vamos.

Liniker: okok , bye.

Me dirigía a la puerta

Fara: Que chico de verdad, todo el día en la consola.

Liniker: Te he escuchado , viciosa del móvil.

Fara: Solo un poco. - Me reí.

Soffie: Da te prisa, Fara que no llegamos!. -Me gritó mi madre bajando las escaleras de la casa.

Cerré rápido la puerta de mi casa, pero antes de eso me mire rápido en el espejo, y si me veía linda o yo creía eso, llevaba un vestido floreado y tacones negros con el pelo suelto y un ligero maquillaje. Baje rápida las escaleras cuando mira hacia donde estaba mi madre la vi con su novio, Freddy, era un hombre blanco, alto , y presumido pero lo único bueno que tiene es que hace feliz a mi madre, y yo solo admitía por esa razón y mi hermano porque tenían el mismo hobby, el fútbol, él era entrenador de un equipo importante, en Miami. Él nos iba a llevar en coche hasta el aeropuerto. Tenía muchas ansias de verlo, pero a la vez nervios y felicidad, era una mezcla rara de emociones que venían todas a la vez ami.

Entramos al aeropuerto y nos dirigimos donde decía llegadas, y hay estaba él, Alfredo. Se dirigía hacia mí con paso rápido y yo a él, por fin lo abrace, esos brazos cálidos que me daban tanta tranquilidad. Sentía como mi corazón estaba tan acelerado y de tanta felicidad sentía como las lagrimas salían de mis ojos.

Alfredo: No llores mi bebe. - y acercándose probé de nuevo sus labios, esos labios que me volvían loca y me secó las lágrimas.

Fara: No lo haré Amor. - y le sonreí.

Estaba tan feliz, y volvíamos donde se encontraba mi madre y su pareja agarrados de la mano y el en su otra mano agarraba su maleta. Saludó a mi madre de nuevo, y a Freddy. Los cuatro nos dirigíamos al coche, el guardo su equipaje en el maletero.

El viaje de regreso a casa conversábamos mucho, de todo lo que habíamos hecho, anécdotas etc y de repente alguien interrumpió nuestra conversación.

Soffie: Tenemos una sorpresa para los dos.

Alfredo y yo nos miramos extrañados.

Fara:¿ Cuál mamá?

Soffie: No seas impaciente, ya mismo llegamos.

Miré por la ventana y me di cuenta que el camino no era a casa. Me resultaba todo extraño, era muy raro que mi madre haya dicho eso, tal vez estaba enferma.

Soffie: Pues ya hemos llegado.

Bajamos del coche y mire a mí alrededor no era mi barrio, era otro diferente.

Fara: ¿y esto?

De repente mi madre estaba en frente mía y siento que me coge la mano.

Soffie: Abre la mano.

Obedecí si y vi que eran unas llaves.

Fara: Mamá, no entiendo nada. - la miré con cara extraña.

Soffie: Son las llaves de vuestro piso.

Nos miramos sorprendidos Alfredo y yo nunca pensamos algo así y menos de parte de mi madre.

Soffie: Buenos nos vamos nosotros, chao pasarlo bien.

Se montó en el coche y se fue.

Alfredo: bueno, vamos a subir.

Fara: Vale, amor.

Abrí la puerta del portal y el portero me indicó el piso. Subimos el ascensor y llegamos a la puerta del piso. La abrí y era un piso bastante bonito y arreglado. Había una nota encima de la mesa en la cual decía:

''Has de querer intimidad y tiempo con Alfredo, y os hemos regalado el piso para que lo disfrutéis y lo cuidéis por cierto, dile Alfredo que no se preocupe por el trabajo que trabajará en un restaurante de un hotel de Chef, espero que le guste ''

Alfredo: Tu madre es fantástica. No sé por qué te preocupabas tanto, princesa. - Me abrazó por detrás.

Fara: No salgo del shock me parece impresionante.- y sonreí.

Fara: ¿Veamos toda la casa, si?

Alfredo: Vale.- dijo con una amplia sonrisa.

El guardo su ropa en el armario, y me di cuenta que había ropa aquí mía, sonreí por dentro pensando aun que esto era una broma de mi madre pero no lo era.

Fara: Tienes hambre, amor?

Alfredo: Bastante, jejeje.

Fara: Pues me lo fueras dicho.- Nos reímos juntos.

Pedí comida a domicilio y llego rápido. Comíamos viendo una película, dándonos mimitos y cariño.

Fara: Tengo sueño, me voy a cambiar para dormir, ya vuelvo.

Alfredo: Vale, yo recogeré esto.- y me besó.

Unión de tres.Where stories live. Discover now