🐺Capítulo 40

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SHAYLA.

La hora de la partida ya ha llegado. Steen se encuentra con nosotras, tiene al pequeño niño en sus brazos y le hace mimos, Rosie no se separa de ellos dos. Esta feliz.

—¡Papá! — ríe cuando ve que Steen trata al pequeño como si fuera un avión.

Gabriel y Dante también se encuentran aquí. Los miembros de la manada ya están dormidos, solo se encuentran de pies lo que tienen que vigilar la frontera. Ashy es la encargada de ocultar el aroma de mi hermana, mi hija y los dos bebés. La prima de Dante observa a Rosie de una manera que no me gusta para nada, pero las otras dos vampiras están encantadas con mi niña. Es verdad que Rosie no se siente muy cómoda con la presencia de todos los vampiros, pero estando cerca de Steen todo temor se le pasa.

—¿Me prometes que te vas a portar bien en la casa de tu abuela? — mi lindo chico se arrodilla en el pasto para quedar a la altura de su hija.

—Lo prometo — susurra ella — ¿me prometes que cuando todo esto pase tú me iras a buscar?

—Lo prometo — sonríe.

—¿Y qué me llevaras a conocer la ciudad?

—Te llevare a la mejor heladería y comeremos de todos los sabores de helados que haya.

—¡Si! — exclama completamente feliz.

Segundos después, llega el momento de la despedida. Mi niña llora desconsolada y susurra muchas veces que n quiere separarse de su padre. Steen finge estar bien, pero los dos sabemos que también quiere llorar, si no lo hace es para verse fuerte delante de los demás y para que Rosie no se sienta más mal de lo que ya está.

—Te amo — me susurra.

—Te llamare de alguna manera esta noche — le acaricio el rostro, me gusta el tacto que este tiene — ¿bien? — él asiente con la cabeza — yo también te amo.

Tomo la mano de mi niña y nos marchamos en silencio. Los vampiros amigos de Dante solo van a estar con nosotros hasta una parte del camino, luego regresaran y nosotros seguiremos hasta donde se encuentra viviendo la madre del pelinegro. Al hogar de la misteriosa madre de Dante solo iremos, el nombrado anteriormente, Gabriel, mi hermana, los dos bebés, Rosie y Mateo, que él no se puede separar mucho de mí.

Mi hermana, los dos bebés, Rosie y Gabriel se suben a un vehículo que nos ha estado esperando en la entrada. Ashy rápidamente oculta el aroma de todos antes de que comencemos a correr por los árboles en dirección a la carretera. Ellos solo nos van a acompañar hasta la entrada de la ciudad, ya luego debemos arreglárnosla nosotros mismos hasta el aeropuerto, ahí tomaremos un avión hasta donde vive la madre de Dante. Aun no nos ha dicho nada, ni donde vive ni cuanto nos vamos a tardar en llegar. En la manada, Steen y Sand se encargarán de esparcir nuestro aroma con un extraño polvo, pues así no sospecharán nada y seguirán pensando que nos encontramos ahí.

Me convierte en loba y corro junto a Mateo por los árboles, los chicos se van por otras partes. Tenemos que cubrir mucho terreno, pues debemos estar completamente seguros de que nadie nos está siguiendo, ni mucho menos que por casualidad, haya un vamjil por ahí.

¿Estas nerviosa? — Mateo va unos pasos más adelante que yo.

No te haces una idea de lo nerviosa que me encuentro en estos momentos — admito — tengo un extraño presentimiento y no me gusta para nada.

El aroma de Dante me llega del otro lado del camino de tierra por el que va el vehículo ¿le habrá dicho a su madre que ya tiene una hija? ¿alguna vez le habría hablado de mi cuando vivía con él? Tengo que admitir que me pone un poco nerviosa el ver a esa mujer, pues jamás se habló de ella en todos los años que viví en la mansión y la verdad es que a mí tampoco me entro la curiosidad de saber de ella, yo solo estaba interesada en conocer más sobre Karen, pero de ella tampoco se hablaba.

Recuerdo que una vez en clase, un maestro nos contó sobre los mates y las almas. Dijo que los lobos sentíamos un amor incondicional por esa persona, pero que podíamos seguir viviendo si es que esta nos causaba daño o fallecía, eso sí, recalco que después de que marcábamos o ellos nos marcaban, no nos podríamos separar nunca más, aunque esta persona sea la más cruel del mundo. Dijo que, si en algún momento nos queríamos separar de nuestra pareja ya marcada, tendríamos que ser muy fuertes, pues era algo prácticamente imposible.

Para los vampiros es un poco diferente. Ellos viven muchos más años que nosotros los lobos, es verdad que nosotros de cierta manera también somos eternos, pero a diferencia de los vampiros, nosotros si envejecemos, no como los humanos normales, pero si lo hacemos.

El amor que siente un vampiro por su alma es mucho más fuerte que el que va a sentir un lobo por su mate. Ellos, al vivir eternamente, aman de una manera más fuerte. Los vampiros cuando pierden a su pareja, suelen estar mal por eso décadas, no es como que lo olviden enseguida o por completo. Ellos jamás borran de su memoria la persona que más amaron. Ha habido casos de que las almas muertas renacen siglos después de sus muertes, se supone que los vampiros esperan todo ese tiempo para volver a reunirse con su otra mitad. Ellos pueden "querer" a otra persona, pero no vuelven a amar. Nuestro profesor era un vampiro que estaba esperando la rencarnación de su amada, la cual la perdió en 1659.

¿Dante estará esperando la rencarnación de Karen?

Me hubiera gustado conocerla. En el cuadro se veía una mujer elegante, hermosa, risueña y encantadora. En la fotografía que vi, no tenía ese mismo brillo en su mirada que en el cuadro y se notaba que era más reciente ¿Qué le habría pasado? ¿de qué murió? Jamás le pregunte mucho sobre ellos a Dante, mucho menos a los demás miembros de la mansión, sabía muy bien que no me contestarían y que esos temas eran delicados.

Karen ¿Cuál será la historia de aquella vampira que conquisto al frio Dante Bell? 

próximo capítulo 07 noviembre

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