-¿Cómo haz estado?- Me pregunta el chico de ojos lindos.

-Bien, tengo noticias- Le sonrió levemente.

-¿Ahora que hiciste?-

-No me eh drogado desde hace dos semanas, solo uso el cigarro electrico que es puro tabaco-

-Ya vas avanzando- Me regala una cálida sonrisa.

-Y todo es gracias a ti-

-Ven aquí niña—Me abraza por los hombros, y a la vez que nos separamos sale Nate.

-¿Que hay Fez?- Pregunta

-Nada nuevo viejo- Fezco lo mira sin sentimientos.

-Nos vemos pronto Fez- Me despedí de el y caminamos a la camioneta.

-Escuche tu conversación con Fez, me alegro escuchar que no te estás drogando- Dice sin emociones en su rostro.

-Si, el lo tenía que saber porque es un gran amigo mío- mis mejillas estaban sonrojadas.

-¿Segura?¿Solo un gran amigo?- Dice con una sonrisa fastidiosa en su rostro.

-Callate, y no digas nada- Y así fue mi viaje a casa, al entrar mamá estaba haciendo la comida, y sabía que en la mesa hablarían de mis adicciones como es de costumbre.

Por esa razón casi nunca como en casa, siempre digo que me voy con Rue o Jules, pero siempre voy con Fez.

Estaba partiendo la carne pero mi padre empezó a interrogarme.

-Stella ¿Haz estado fumando?- Yo sin mirarlo a los ojos contesté.

-No-

-Encontre esto en tu sudadera que dejaste en mi auto- Era un cigarrillo de marihuana, pero sabía que no había fumado desde hace dos semanas.

-Papá, no eh consumido desde hace dos semanas-

-No mientas Stella, estoy hasta la madre de que mientas-

-Pero es que no estoy mintiendo- Me estaba exaltando

-Papá ya déjala, tiene dos semanas que no lo hace- Me defiende Nate.

Aarón solo miraba callado la comida, nunca era capaz de decir una sola palabra.

-No la defiendas Nate, supimos que te enfrentaste a un chico en la escuela-

-El empezó a decirme cosas y yo solo me defendí-

-A la otra no lo hagas, solo quedaté callada- Dice mi madre .

-No soy pendeja mamá, no dejaré que me humillen como lo hacían contigo-

-¡Ya basta! No le faltes al respeto a tu madre- Asote los contenedores

-Ya estoy arta de que siempre quieren lo peor para mí, piensan que soy una puta drogada, pero no es nomás eso, soy una buena estudiante, ayudo cuando me necesitan no se que más quieren, ustedes se cansan de escucharme por eso trate de suicidarme aquella vez, para que no lidiaran con eso, pero encerio estoy cansada de que siempre es lo mismo, ¿Saben porque me drogo? Es para escapar de la realidad, para escapar de ustedes, si algo me pasa, no quiero que me busquen, o que lloren por mi, porque serán lágrimas de cocodrilo- Las lágrimas estaban aproximándose así que tome mi sudadera y salí de ahí.

Tome mi bicicleta y maneje lejos de ellos, escuché que Nate empezó a gritar mi nombre, pero no hize caso omiso, solo quería escapar.

Fui ala tienda de Fez sabía que estaba cerrada así que me senté afuera sola pensando que hacer para desaparecer.

Metí mis manos al bolsillo de la sudadera y ahí estaba el cigarro de marihuana que mi padre encontró.

Y como siempre tengo un encendedor en el bolsillo del pantalón lo encendí, le estuve dando caladas una y otra vez, las lágrimas salían descontroladamente.

-Stella, ¿Que pendejada haces?- Era Fez.

-Lo lamento Fez, pero lo necesitaba- Fez se acercó a mí y me abraza -Te juro que ya me quería olvidar de está mierda pero encerio la necesitaba-

-Ya niña tranquila, apaga eso- El lo toma lo apaga -¿Que sucedió ahora?-

-Mis padres y sus estúpidas ideologías sobre mis adicciones, Fez estoy arta, solo quería cerrar los ojos para siempre y nunca despertar- Estaba demaciado drogada.

-No digas eso, eso no pasará, no quiero que me dejes solo- Sus ojos estaban demaciados tristes, sabía que la había decepcionado.

-Ya no quiero despertar-

-Te llevaré a casa, ven- El empieza a cargarme y llevarme a su camioneta, una vez que me sube acomoda la bicicleta atrás, y me quedé profundamente dormida.

⚠️ Euphoria ⚠️Where stories live. Discover now