P r i m e r o.

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Las chicas hablaban y no paraban de hablar mientras que yo solo me dedicaba a mirarle, me encanta, su actitud rebelde, sus tatuajes, sus expansiones, esas expansiones, o su cabello negro, o sus ojos tan indescifrables, que parecen de miles de colores que hacen que te confundas y te pierdas en ellos.

- ¡Kaelin! - escuché que me gritó Priscila.

Yo le miré confundida y aún perdida en mis pensamientos hacia Jim.

- ¿Que paso? - pregunté.

- Joder, presta más atención - me regañó y Scarlett río. - ¿Irás mañana a la fiesta o no?

- Sabes que no me dejan ir a esas cosas... - traté de decir pero Scarlett me interrumpió.

- Jim va a ir.

- ¿A qué hora es? - pregunté al instante que escuché esas gloriosas palabras.

- Claro, ahora quiere venir. - reclamó enojada Priscila.

- Es en casa de Marcus, a las 22:30 nos juntaremos en mi casa para llegar las 5 juntas. - me respondió Samantha.

- Perfecto. - respondí sonriente. - ¿Quién me acompaña a comprar algunas cosas al centro hoy después de clases? - pregunto.

- ¡Yo! - se animo Jane.

- No puedo, Christian dijo que hoy me tenía una sorpresa después de clases. - respondió Scarlett.

- Woho ¡Sexo salvaje! - exclamó Samantha.

Todas se echaron a reír, ya era casi una costumbre que Scarlett nos dejara votadas después de clases para escaparse con su novio, Christian.
   Era muy rara esa relación, el era como el típico gamer, aficionado a los animes y Scarlett no tenía nada que ver con ninguna de esas cosas, pero hay que admitir que lo mejor que tenía esa pareja era todo el amor entre medio.
   Ellos se hicieron pareja gracias a un poco de ayuda mía y de Jane, íbamos los tres en el mismo curso y como soy tan cercana a el, lo invitaba a nuestras salidas y fue como un flechazo.

- Vamos, salimos de clases mañana, lo más probable es que no quedemos en la misma universidad el año siguiente y será una tortura no verlo tan seguido como ahora.- hizo un puchero con los labios -ademas vive como a una hora de acá.

- Eso es verdad... - respondí yo.

    Siempre que hacíamos un trabajo y era en casa de Christian teníamos que quedarnos porque nadie iba a buscarnos al instante de habernos ido a dejar.

- Pero bueno, yo me sumo. - dijo Samantha, yo le sonreí.

- Bien, entonces yo igual me sumo. - exclamo Priscila, para luego abrazarme.

Ya era hora de entrar a la siguiente clase, a si que me separe de ellas
(a excepción de Jane) y me dirigí a mi salón correspondiente, falta decir que son un año mayor que yo, no me llevo muy bien con la gente de mi misma edad sin contar a Christian y Jane, esa dupla me salva del infierno en el que vivo de curso, pero ser amiga de ellas tiene grandes ventajas, como poder ir a fiestas de cursos mayores que casi ninguna persona de mi curso es invitado o entrar a discotecas con un ID falso.

- Kaelin - escuche que me llamaba Vítor.

Yo me voltee y le vi, este me sonrió y yo permanecía seria.

- ¿Que quieres? - le pregunte cruzada de brazos.

Ya me había acostumbrado a ese tarado, simplemente me hablaba para pedirme algo, siempre se aprovecha de mi hospitalidad y amabilidad.

- Ir a la fiesta. - me respondió.

Yo relaje mis músculos, dejando mis brazos de lado y mi entrecejo estirado, claro, solo quiere ir a la fiesta, no te pedirá dinero, no me pedirá que trate de convencer a Jane de que salga con el, no me pedirá un beso para sacarle celos a Jane, no me pedirá nada así.

"CRUSH" #Wattys2016 #EscríbeloYaWhere stories live. Discover now