Ni Atom ni Callum estaban enterados del regreso de Hult, no lo sabían. Al terminar nuestra extensa conversación, le había pedido que fuera conmigo al almuerzo. No quería volverme a separar ni un instante de él. Pero él debía ir en busca de sus amigos, debía avisarles. Me prometió que estaría en mi casa en la noche. Y así fue.

Había pasado un mes desde ese día, el día más glorioso. Un mes donde han ocurrido muchas cosas nuevas en mi vida. Por suerte Hult había vuelto de su "viaje". Pues todos lo creían así. Mi último mes de vacaciones lo pasé a su lado, pudiendo conectarme más con él. Hacíamos salidas a cada lugar que se le pasaba por la mente. Pasábamos tiempo con mi familia, pasábamos tiempo con Wells y con mis amigos. Y aunque él había vuelto, y por fin podíamos estar juntos sin restricciones, sin nada que temer, notaba que Hult había cambiado en cierta parte, notaba algo diferente en su ser. Como se comportaba, su estado de ánimo.

No quería presionarlo y repetirle una y otra vez que debía estar feliz. Él era un ángel, en cierta parte lo seguía siendo, pero ya no pertenecía a la legión. Su vida se había convertido en la de un completo y normal humano. Atom había vuelto a la legión, era lo que tanto quería. No obstante, Callum no lo hizo. Ese día cuando Hult fue por ellos, decidió quedarse a su lado. Callum prefería esta vida que la anterior, quedando así tan desterrado como el castaño. No sabía si Hult se sentía algo triste por eso, ellos tres nunca se han separado. Eran hermanos, prácticamente. Y por lo que sabía, Hult y Atom eran muy unidos. Ahora Hult trataba de acostumbrarse a todo esto.

A pesar de que hemos estado pasando un mes completo, disfrutando las últimas semanas de vacaciones, los días con Hult, son horas cortas en las cuales apenas tenemos conversación. Luego de verme, se va a su casa a trabajar. Hace diseños de tatuajes para una tienda de tatuajes, y pasa mayor parte de su tiempo concentrado haciéndolos. No sabía que el chico tenía tiempo trabajando ahí, incluso mucho antes de que él y yo saliéramos. Con el regreso de su "viaje" no dudaron en volverlo a contratar, siendo uno de los diseñadores principales de la tienda. Los tatuajes en su cuerpo provenían de la misma.

Hasta cuando voy a su casa, su atención la centra en los dibujos. Admito que me gusta verlo muy concentrado, viéndolo como detalla cada cosa que traza. O como una y otra vez vuelve la hoja en una bola y la echa en la basura. Es muy perfeccionista en cuanto a eso. Me ha ayudado a mí también a concentrarme en el arte. Puesto que tan solo mañana, comenzaría por primera vez la universidad.

Si. La universidad.

Mi ansiedad me estaba matando, esto era algo nuevo para mí. Personas nuevas, amigos nuevos, profesores nuevos. Viviría ahora en la universidad, y es una de las razones por las que he querido pasar mi tiempo total con el chico. Ya no vería a Hult constantemente como cuando estábamos en el instituto. No me encontraba muy segura si Hult se inscribiría en alguna universidad, no hemos tocado ese tema la verdad. Y si era así, por suerte nos veríamos una vez a la semana. Si es posible.

Lo que me daba fuerzas era que Wells decidió quedarse en Colorado y no irse a California, se inscribió en mí misma universidad y prácticamente la mitad de mis clases las tenía junto a él. Al igual que Thomas. Tendría dos caras conocidas. Y eso me alegraba. He pasado parte del día, separando lo que me iba a llevar y lo que dejaría aquí, de tal forma no me estoy mudando de ciudad. La universidad está a tan solo dos horas. Sin embargo, tampoco quería olvidar algo importante aquí.

Mis libros, ropa, cosméticos, cuadernos, zapatos. Todo, estaba en bolsos y cajas. Listo para subirlo a mi auto mañana, muy temprano. Wells, Thomas y yo acordamos en irnos a la misma hora.

El timbre de la casa sonó y con una sonrisa formada en mis labios, dejé lo que estaba haciendo y bajé como una estrella fugaz por las escaleras hasta la puerta. Tomando el pomo entre mis manos y girándolo para ver ese cuerpo tatuado delante de mí.

Ángel 234(I&II)Where stories live. Discover now