ᝰ THE ONE ── ❪ completa. ❫

We were something, don't you think so?

La pelirroja comprendió entonces que lo sucedido no fue bueno, pero tarde se dio cuenta de que si nunca sangraba no crecería y maduraría por la experiencia brindada a pesar de esta no ser una que, de tener opción, hubiese escogido.

No mentiría diciendo que de un pensamiento a otro todo estaba bien ya que algunos recuerdos y personas no eran fáciles de olvidar, mucho menos después de pasar juntos por un sinfín de cosas.

No obstante, siguió dando lo mejor de ella para recuperar lo perdido.

Por supuesto que existieron días en los que el dolor la sobrepasaba, la consumía al punto de tirar por la borda sus fuertes intentos de mejora; varias veces se encontró a punto de rendirse, sin embargo, se forzaba a levantarse del piso en el que su mente traicionera la hacía saber porque sabía que tarde o temprano conseguiría sanarse, estaba segura de aquello y por esa razón repetía su mantra hasta quedarse dormida:

-En un tiempo esta no será más que una batalla de la que logré salir.

Sus ojos ya no tenían el inocente brillo que hace poco más de un año la caracterizaba, pero tampoco estaban como hace unos meses atrás y las personas más cercanas a Aim lo notaban.

Además, sabían por lo que había pasado así que estaban orgullosos, queriendo que volviese a ser quien fue, o incluso alguien cambiado para mejor.

Algo dentro de la chica cambió, unas personas lo veían como algo malo, otras no y ella lo agradecía.

Sabía que las amistades no eran para la eternidad, claro que lo hacía pues por situaciones relacionadas que colapsó temiendo que un día se cansaran de ella y la reemplazaran.

Sentimiento que por momentos volvía debido a que se consideraba insuficiente, no obstante, con lentitud aprendió a dejar de lado esos pensamientos y quedarse en el ahora, no en algo que no había pasado.

Volviendo al ahora, la chica paró de caminar al frente de una pequeña librería al frente de la estación de trenes del pueblo; los recuerdos se proyectaron en su mente como una película, aturdiéndola y dejándola en la entrada por unos minutos como siempre.

Se vio en la zona de lectura del sitio, al que en la actualidad aún no entraba, con la cabeza del moreno en su regazo.

Mismo que sin dejar de mirarla preguntó:

-¿Qué pasará si quieren que regrese? No quiero que nos distanciemos, Aimes.

-Te recordaré al venir, al leer los libros que me compraste y al recordar que antes de darme tu favorito, subrayaste palabras que juntas forman un poema que para mí escribiste.

Cuando la chica recordó lo prometido, deseó no haberlo hecho debido a que sus palabras no fueron en vano, pero no por las razones que en ese momento se imaginó.

-No creo que eso sea suficiente, Aim.

-Lo será hasta volvernos a ver, Fran.

El recuerdo de sus ojos conectados a los de la joven se desvaneció como la relación poco a poco lo hizo.

El dolor en su pecho y garganta estaba ahí, pero ya no se le escapaban algunas traicioneras lágrimas como las primeras veces que visitó la tienda después de la partida de François.

La librería era su favorita, por ello no le importaba que el lugar le recordaba más momentos dolorosos que hermosos ━gracias a la persona por la que lo conoció━ pues los trabajadores al atender más parecían estar con sus amigos que trabajando.

Era lo mismo cada día, observar los libros esperando un día entrar en ellos, pese a saber que era imposible no dejar de soñar con eso; creía que al menos uno de sus sueños se haría realidad y eso la alentaba cuando sentía que no podía más con lo que sucedía a su alrededor.