Capítulo 2.

4.3K 424 130
                                    

Pov Volkov

Me levanté al otro día algo inspirado, me preparé rápidamente y me dirigí al elevador.
Y allí estaba, el nuevo.

- Buenas, comisario - me saludó con una sonrisa muy genuina.

- Buen día, Horacio - respondí, notando cómo no me sacaba la vista de encima ni dejaba de sonreír.

- Se acuerda mi nombre - dijo suavemente.

- Claro que sí, nunca olvido un nombre o una cara - alardeé un poco.

- ¿Me dice el suyo? -

- Volkov - le respondo.

En ese momento el elevador llegó a la última planta y nos bajamos, sin embargo lo escuché murmurar "Comisario Volkov" como hablándose a sí mismo.

- ¿Vas para comisaría, cierto? Te acerco si quieres - me ofrecí.

- Es que viene a por mí Gustabo, pero le agradezco - sonó calmado pero lo vi algo exaltado.

- Vale, ni se les ocurra llegar tarde - le di una palmada en el hombro y seguí mi camino.

Para mi sorpresa me era muy fácil tratar con él, no me desagradaba para nada aunque tampoco quería adelantarme. Habría que ver cómo se comportaba él y su amigo en el CNP.
Llegué a mi coche y una vez dentro me acordé de que debía decirle que se cambiara el peinado, ya le diría luego en comisaría.

El día iba bastante tranquilo, me dediqué a patrullar con Greco. Confiscamos autos robados y  mantuvimos la malla a raya.
Los oficiales enseñarían a los alumnos así que estábamos bastante tranquilos.

De repente la radio sonó y nos avisaron de un "código 3". Estaban asaltando una licorería.

Pov Horacio

El día iba perfecto, con Gustabo aprendíamos rápido y aunque estábamos atareados con tanta información, lo pasábamos bien. La verdad es que se nos daba bastante bien ser policías.

En un momento sonó la radio y escuchamos al superintendente avisar de un robo.

- "Comisarios, ustedes y los dos alumnos nuevos diríjanse hacia allí, así aprenden" - Nos indicó el Super.

- Venga, Horacio, tira para allá - me dijo Gustabo mientras me marcaba el gps del coche patrulla.

- Vale, vale - estaba muy entusiasmado por nuestro primer código 3.

Cuando llegamos allí, vi a los dos Comisarios bajarse de otro patrulla. Me puse nervioso.

- Espera, Gustabo, ahí está mira - le señalé.

- ¿Quién? -

- El comisario Volkov, el que vive en mi edificio -

- ¿Y qué? -

- Es guapo, ¿O no? -

- ¿Te gusta? - me miró y soltó una risa.

En ese momento los dos Comisarios se nos acercaron rápidamente y nos dieron indicaciones.

Sin embargo cuando el Comisario Greco se acercó a negociar, empezó una cuenta atrás.
Los ladrones habían roto negociaciones.

Me quedé quieto sin saber qué hacer, escuchaba que trataban de decirme algo pero mis oídos no escuchaban y no reaccionaba debido al nerviosismo.
La radio estaba petada de gritos pero no distinguía las palabras.

Vi a Gustabo caer al suelo enfrente mío.

Intentaba mover mi cuerpo pero no podía.

De repente sentí cómo me sujetaban y me empujaban bruscamente al suelo detrás de un coche patrulla.

Yo, sinceramente... [ Volkacio ]Where stories live. Discover now