El Ascenso De Un Alfa ©

Epílogo

Noah

Cinco años después...

—¿Alguien vio mi corbata? —. Dije corriendo por la casa asustado de que Mara me haya escuchado.

Sabía lo que se iba a molestar si llegaba a mi propia boda sin corbata.

—¡Aquí está! —. Dijo Bastian asomándose por el balcón de la escalera.

Yo sonreí aliviado y corrí para subir las escaleras y tomarla cuando me la extendió.

—Gracias —. Suspiré aliviado de tener ése pedazo de tela. Mara me mataría si yo por algún motivo no llegaba decente a la boda que preparó por tantos años.

Era su sueño y debía cumplirlo al pie de la letra.

—Está todo listo, ¿Verdad? —. Preguntó Bastian sacándome de mis pensamientos.

—Ah... —. Pensé y dudé.

—Ve a ver a los demás —negó con la cabeza—, corre, corre.

—Sí —. Asentí bajando las escaleras de nuevo para llegar a la sala viendo a Clark arreglar el ramo de Mara.

Estaba muy esmerado en colocar flores blancas y violetas en el ramo que Mara le pidió. Es una tradición que la familia ayude en la boda dando un toque de cada miembro a la nueva pareja y Clark estaba encantado con ello.
Aún recuerdo lo emocionado que estuvo buscando las flores perfectas para que Mara usara éste día. Incluso Jake estaba ayudando con eso ya que él era el encargado de los pañuelos de los caballeros de la familia y Clark le estaba dando su opinión acerca de ello.

Trabajando juntos.

—¿Todo bien? —. Preguntó al verme llegar algo agitado hasta su lado.

—Perfectamente —asentí anudando mi corbata—¿Qué tal tú? ¿Necesitas ayuda?

—Todo está bien, solo pondré unas violetas más y estará listo para dárselo —me miró atento y sonrió—, te ves realmente guapo, príncipe alfa.

Yo negué con la cabeza y me miré. Mi padre jamás había portado el título de la corona de Månen y creo que yo tampoco deseaba hacerlo.
Me explico, al ser una manada antigua, los alfas debían portar el título de rey o príncipe antes del ascenso, sin embargo, ni mi padre ni yo planeamos usarlo jamás. Creo que es algo vanidoso para mí y por ahora me conformaba con llamarme Alfa Noah.

—Serás un buen líder —sonrió Jake dejando en el bolsillo de mi saco una flor del ramo—, pero quizá debas trabajar en tu aspecto como esposo.

Yo sonreí y negué con la cabeza.

—¿Les hace falta algo?

—Solo llevar el ramo a Mara —. Se encogió de hombros.

—¿Quieres que se lo lleve?

Él me miró confuso y yo sonreí nervioso.

—Es verdad, no puedo verla, lo olvidé por un momento.

—¿Por qué no mejor vas al jardín y ves si Blake y Tyler tienen problemas? —. Dijo Clark sonriendo.

—Sí —. Asentí.

Caminé hacia el jardín trasero de la casa y vi a Tyler y Blake encender las antorchas que guiarían el camino de Mara hacia mí, mismas que Tyler, Jeremiah y Liam debían llevar como sus guardianes ya que ahora debían demostrar ante todos que ellos serían los protectores de Mara también. Claro, también era su presentación al mundo como parte de la familia Hale y como miembros de la guardia real.