—Demonios, espero que Jeremy me tenga así algún día —dice Garrett con un guiño pícaro.

—Supongo que le estaba dando muchas vueltas al asunto del sexo, yo lo amo y él a mí, entonces, ¿para qué esperar?

—Es un buen punto, pero creo que en el fondo querías sentirte cómoda contigo misma, ¿me equivoco? —Asiento y él prosigue—. Tuviste muchos problemas para volver a confiar en él y yo también, por eso de verdad me alegra que se hayan entendido en ese punto también.

—Sabes que no soy una cualquiera, Garrett, pero tenemos necesidades y somos adultos. No iba a castigarlo mucho tiempo, ambos lo estamos intentando y de verdad me siento muy cómoda a su lado, es incluso mejor que antes.

—Y ya era hora, debiste ver como se puso cuando le dije que Trent iba a tu casa. Yo estaba en la puerta de tu edificio cuando vi salir a tu herido pretendiente y supuse que querrías hablar a solas con Zac.

—Sí todo fue muy extraño, lo de Trent en mi casa, sé que siente algo por mí y he sido clara con él desde un principio. No pensé que todo eso se desarrollaría en una tarde tan normal —suspiro al recordar la mirada triste de Trent.

—Yo sí. —Lo miro sorprendida hasta que se explica—. No me veas así, supuse que tú y Zac se revolcarían hasta perder la razón.

—¡Garrett! —chillo, avergonzada y su risa atrae varias miradas curiosas.

—Lo siento, pero es verdad, la tensión sexual se podía sentir a kilómetros.

—¿Podemos dejar de hablar de sexo?

Mi amigo asiente aun muerto de risa y cambiamos de tema. Todo fluyó con bastante normalidad luego del desayuno y en el trabajo, el turno se pasó volando. Louane se fue antes por sus estudios así que hoy me tocó cerrar la guardería.

Me encuentro guardando los juguetes en el armario de los niños y no puedo evitar sonreír al ver las pequeñas manos de colores estampadas en los estantes. Fue uno de los mejores proyectos que pude haber pensado, los niños querían pertenecer y sus huellas les dieron eso. Paso mis dedos por la madera y las palabras de la Dra. Cold vienen a mi cabeza "...hay muchas formas de ser madre y no te imagino como una persona cerrada a otras opciones para el momento en que decidas dar ese paso..." ¿Por qué sigo pensando en tener familia cuando no he cumplido veintitrés años? No quiero ni festejar mi cumpleaños ya que el año pasado estuve internada a punto de morir cuando coincidieron las fechas. Es pesimista de mi parte pensar así e intentaré darle una oportunidad porque mi familia lo merece. Quiero que vean lo bien que me siento y deseo sentirme normal. Me va a costar y cada piedra en mi camino me mostrará lo difícil que será todo, pero valdrá la pena caerme unas cuantas veces sí sé que no volveré a sufrir al final. Aún quedan un par de semanas, pero Garrett quiere organizar una fiesta simple con los más allegados a mí y hacerme sentir bien en todo momento. Incluso se puso en contacto con Tara para que le ayude con todos los detalles y mi amiga, por más embarazada que esté, en donde hay fiesta, ella se prende.

—¿Terminó tu turno?

La caja de juguetes se me cae al suelo cuando la voz de Zac interrumpe mis pensamientos, lo miro y una enorme sonrisa pinta su rostro. Se acerca y levanta los objetos para ponerlos de nuevo en su lugar.

—¿Qué haces aquí? —pregunto, con la respiración más tranquila. Casi me mata de un susto.

—Decidí darte una sorpresa, bonita. —Se acerca lo suficiente para hacer fallar mi concentración—. ¿No te alegra verme?

—Sabes que sí, siempre quiero verte. —Beso cortamente sus labios y lo rodeo dispuesta a salir del pequeño armario. Me detiene.

—Es un lugar acogedor... —Su tono cambia y mi cuerpo no tarda en reaccionar—. Te eché de menos, amor.

Su boca cubre la mía sin darme tiempo de contestar cuanto lo había extrañado yo a él. Nos vemos casi todos los días, pero es como si no tuviéramos suficiente el uno del otro y siempre ansiamos más. Mi sentido común comienza a golpearme cuando sus manos suben mi vestido y sus labios succionan mi cuello.

—Zac, aquí no...

Él gruñe y continúa con su asalto porque sabe bien que mis jadeos no ayudan en mi plan. Sé que está mal y que es mi lugar de trabajo, pero también sé que no queda nadie en la guardería y poca gente en la empresa en general. Lo deseo mucho ahora mismo y sus caricias son fuertes y decididas.

—Seremos rápidos —promete, mirándome a los ojos.

—¿Es una fantasía?

—Tenerte semi desnuda en tu trabajo... —Su lengua juega con el punto sensible detrás de mi oreja—. Gritando mi nombre encima de tu escritorio. Es todo lo que quiero... Aunque me conformo con hacerte el amor contra estos estantes.

Sus palabras me arrancan un gemido y el calor aumenta varios grados dentro del pequeño lugar. Todo pasa muy rápido y cuando apenas lo puedo procesar, se introduce en mi interior y calla mis gritos con sus labios. Se ve tan jodidamente sexy con el cabello cayendo en su frente y su labio inferior atrapado con brusquedad entre sus dientes. Mis uñas se clavan sobre sus hombros cuando aumenta la velocidad de sus embestidas y en un intento de tenerme más cerca, estampa mi espalda contra los estantes. Muerdo la palma de mi mano para evitar los sonidos agudos que quieren abandonar mi boca, Zac gruñe y aprieta mi trasero para hundirse con más profundidad. Nunca sentí tanto placer recorrer mis venas y el sudor se acumula en mi frente. Zac es rudo y rápido cuando quiere, lo que me hace enloquecer sin saber que eso me encanta. Las palabras sucias saliendo de su boca y los besos dulces en mi piel. Cada arrebato me hace sentir amada y sexy, es lo mejor que me puede pasar.

—Estoy muy cerca, amor...

—No pares —pido sin reconocer mi propia voz.

Mi súplica es más que suficiente y con un gruñido se aferra a mí, y se deja ir. Pocos segundos después, mi cuerpo explota de placer y mis dedos se aferran en su cabello. Sin duda agrego esta experiencia como una de las mejores que he tenido y la sonrisa de Zac, me dice que tiene mucho más que mostrarme, estoy más que dispuesta a ver eso.

Hola, mi desaparición fue un poco inesperada para mi también y no tengo mucho que decir porque nunca me había pasado algo así. Llevo tres años escribiendo y nunca me había bloqueado, es la primera vez que lo experimento y rezo para que sea la última. Estoy empezando de nuevo y de a poco, no quiero exigir lo que escribo porque puede salir mal y no es justo para ustedes. Espero contar con su apoyo (si siguen por acá jaja) y contar con su paciencia para esta historia como para Protegiendo al testigo. Voy a ir con calma y a actualizar cada vez que sienta que el capítulo está escrito correctamente y no a las corridas. Les agradezco muchísimo por leer y por todo su apoyo. Espero que les guste este capítulo y como siempre... Los leo

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