El Mafioso y La Maestra

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Rosé Pov

Ya hoy tenía que volver al trabajo. De tan solo pensar que cuando vea a Karim me acordaré de eso es horrible.

No lo culpo quizás ni sabe nada.

Ayer Larray no paraba de llamar y escribirme llegó a un punto donde tuve que apagar mi celular. Oralia llegó a mi casa y no la dejé entrar por evitar preguntas aunque obviamente hoy me las va hacer cuando me vea al igual que Larray.

Llevo diez minutos en el estacionamiento mirando desde mi carro la entrada de la escuela.

— No, no puedo. Iré a casa y me quedaré ahí más tiempo— digo volviendo a encender el auto pero ahí mismo alguien me toca la ventana y era Oralia. Suspiro y hago una sonrisa falsa — ¡Hola! — le digo cuando bajé el cristal

— Hola, ¿ya estás bien? — pregunta y yo la miro incómoda pero trato de disimularlo aún así, ella lo nota — bueno perdón por ser tan curiosa es que me preocupa— dice ella y eso hace sentirme mal

— No,no, Oralia está bien preocuparse y ser curiosa es solo que no quiero hablarlo pero gracias. Se siente bien que alguien se preocupe por ti — digo con una sonrisa esta vez verdadera y ella me la devuelve.

— ¿te piensas bajar o vas a dar clases desde ahí? — pregunta ella y me abre la puerta

— vaya, gracias — le digo riendo

— Ayer Karim estuvo preguntando por ti — dice Oralia

Ahí me pongo nerviosa — ¿Si? Ya lo veré en el salón—

Entramos y nos despedíamos para ir cada una a sus salones. Caminaba lentamente y abrí la puerta.

Ahí estaban ellos, todos sentando la hablando o jugando. Sinceramente extrañaba este ambiente de felicidad, sonreí y con las sonrisas que tenía los niños se me fueron cualquier tipo de mal recuerdo.

—Buenos días niños— les digo a ellos mientras pongo mi cartera en el suelo —¿me extrañaron? — pregunto mirándolos

—¡si! — gritan

Rio y veo que encima de mi escritorio dejaron cartas —¿esto lo hicieron ustedes ? — pregunto abriéndolas , llenas de brillo y corazones, la palabra te quiero y te extrañaba en grande — me encantan — digo

Escucho como ríen y aplauden — bueno saquen sus libretas que vamos a empezar rápido hoy — digo levantándome a la pizarra

─── ∙ ~εïз~ ∙ ───

Despido al último niño de hoy con una sonrisa y camino dentro de la escuela para recoger mis cosas

Todo estaba en silencio me imagino que los últimos maestros que quedaban se fueron y otros se encontraban en la oficina hablando

Entro a mi salón y empiezo a recoger mis cosas cuando escucho como cierran la puerta

Dejo mis papeles y me tardo en dar la vuelta pero al final lo hago para encontrarme a un hombre alto de cabello negro y ojos azulados

— Buenas tardes, mi nombre es Demian— dice con sus manos en el bolsillo y caminando hacia mi — padre de Karim