Capitulo 25

1.8K 284 167
                                    

Tanjirō se miró al espejo acomodándose la franela que acaba de ponerse, detallando uno a uno sus defectos en el espejo, desde su cicatriz en la frente hasta las imperfecciones en sus manos, las cuales desarrolló por tener que cuidar a sus hermanos...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Tanjirō se miró al espejo acomodándose la franela que acaba de ponerse, detallando uno a uno sus defectos en el espejo, desde su cicatriz en la frente hasta las imperfecciones en sus manos, las cuales desarrolló por tener que cuidar a sus hermanos menores desde joven. Apretó los puños, resistiendo las ganas que tenía de golpear el espejo, de golpear ese reflejo suyo y destrozarlo...y suspiró.

Se pasó las manos por la cara, intentando hacerse entrar en razón. ¿Qué demonios le sucedía a su cabeza?

Tomó su suéter de cuadros verdes, el cual había dejado de utilizar por las altas temperaturas por las que se hallaban atravesando, y se lo colocó. Últimamente los días estaban más frescos, así que no se moriría de calor por ponérselo.

O quién sabe, tal vez eso era exactamente lo que quería conseguir.

Agarró su teléfono y le envió un "Voy en camino" a Muichirō, para luego borrar la conversación e ir al cuarto de su hermana, dejándole el aparato sobre la cama.

Saliendo de casa se encontró a su abuelo regando las plantas de la entrada, del cual se despidió con una sonrisa y le dijo que volvería para alrededor de la hora del almuerzo. El anciano solo le recordó que se cuidara y que no importaba que se tardara, sólo que procurara volver para antes de la cena.

Sakonji Urokodaki no era exactamente su abuelo, sólo era un hombre mayor muy amigo de la familia Kamado, y que mediante el tiempo fue pasando, tanto el pelirrojo cómo sus hermanos se acostumbraron a llamarle abuelo.

Aquel anciano sabía que Tanjirō se esforzaba de más recurrentemente; manteniendo su beca para que sus padres no se preocuparan tanto por los gastos de su matrícula, ayudando con las tareas del hogar, explicándole materias complicadas a Nezuko y sus hermanitos menores cuando iba a visitarlos...por eso mismo cuando salía, Sakonji quería asegurarse de que el muchacho aprovechara ese tiempo para recuperar un poco de juventud.

Poco a poco, a paso lento, el pelirrojo se fue alejando de la pequeña casa. Metió sus manos en los bolsillos de su suéter, miró hacia al frente para ver el camino por el que iba, y sin quererlo su mente se transportó a lo profundo de sus pensamientos.

Idiota.

No sirves para nada.

No te mereces nada de lo que tienes.

¿Por qué sigues existiendo?

Tus amigos deberían dejarte.

Es más, se llevan tan bien que seguramente no falta mucho para que te alejen de sus vidas.

Te esfuerzas tan poco ¿Crees que es suficiente para hacerle honor a las cosas buenas que dicen de ti?

Muichirō te tiene lástima.

De no ser así ¿Por qué sigue contigo?

Oh ¡Pero si es cierto! Ni siquiera son una pareja real.

Niño bonito | InoTan (CANCELADA)Where stories live. Discover now