4-Puñales invisibles

2.5K 318 274
                                    

Al día siguiente todo era normal en comisaría. Acudían a las alertas, atendían a los ciudadanos, nada fuera de lo común.

Horacio estaba nervioso, le daba mucha vergüenza encontrarse en ese momento con Volkov. Las dos veces que se había cruzado con él lo había hecho con su mirada fija en el suelo.

Ese día ambos salían y entraban de servicio a la vez así que el de la cresta estaba constantemente alerta para salir corriendo en caso de incomodidad.

ㅡBuenas tardes, Dan. ㅡVolkov saludó a Horacio mientras se tomaba un café y revisaba a los presos que había en el calabozo.
ㅡB-buenas t-tardes...
ㅡ¿Y ese nerviosismo? ㅡHoracio respiró hondo y negó con su cabeza.
ㅡNo es nada. Estoy esperando a Fred.
ㅡYo a Conway, tiene que devolverme la chaqueta de mi traje.
ㅡ¿Para qué va a llevar traje hoy?
ㅡHe quedado con Sloane.
ㅡ¿Quién es esa?

En ese momento Conway y Gustabo llegaron a los calabozos. El superintendente le devolvió la chaqueta a Volkov y miró a Horacio.

ㅡ¿Que quién es? ¡Es su novia!
ㅡConway, Sloane no es mi novia.
ㅡTodavía, hoy se lo vas a pedir, ¿a que sí?
ㅡNo Conway, no me gusta. ㅡVolkov se puso la chaqueta y la olió. ㅡDefinitivamente todos los viejos usáis la misma colonia.
ㅡ¿Entonces para qué vas a una cita con ella? ㅡConway decidió ignorar el segundo comentario.
ㅡ¿Tal vez sea porque usted tiene complejo de Cupido y es un cabezón?
ㅡVolkov déjalo, él sólo es un viejo chocho que quiere verte feliz. ㅡGustabo miró a Conway, quien sacó la porra y se giró hacia el contrario molesto.
ㅡChocho el de tu puta madre, a quien anoche me follé por cierto, ¡ven aquí capullo!

El de ojos azules comenzó a correr siendo perseguido por el más mayor, dejando sólos de nuevo a Horacio y a Volkov.

Estos quedaron en silencio unos minutos hasta que Horacio se dispuso a ir a buscar a Gustabo. Cuando este se estaba alejando Volkov suspiró y lo miró con una sonrisa.

ㅡSubinspector Dan, ¿quién eres?
ㅡ¿Cómo dices?
ㅡNo voy a esperar la respuesta toda la vida, tic tac.

Y tras esto Volkov se fue a por su coche. Horacio subió en busca de Gustabo, quien estaba con Conway en la salida de comisaría.

Cuando este llegó con los otros dos, el superintendente le hizo una señal para que se acercase.

ㅡZipi y Zape escuchadme, quiero que lo sigáis en su cita. Necesito saber si esos dos en verdad son algo y el capullo de Volkov no me quiere decir nada.

Ambos asintieron y al instante fueron a cambiarse y a por su vehículo. Tras un par de vueltas por la ciudad encontraron a Volkov y a Sloane en el parque de atracciones.

Acababan de llegar pero parecía que esos dos ya se estaban divirtiendo, pues no dejaban de reir.
Esto hizo que Horacio sintiese como si varios puñales invisibles se clavasen en su pecho sin previo aviso.

"A ver Horacio, yo le voy a ser sincero".

El chico de la cresta cerró con fuerza sus ojos y se apoyó en el salpicadero del coche.

"Todo el mundo a mí me conoce en comisaría como una persona seria, una persona prácticamente... de hielo".

El hecho de escuchar las carcajadas del comisario y de la enfermera le dolía. Tantas veces había soñado con reirse junto a él así.

Cuando dejó de escuchar cómo se reían levantó su vista, una acción que hizo que algo dentro de él se rompiera en pedazos.

Ambos estaban besándose apasionadamente, como si nadie más estuviese allí.

"Yo... esos sentimientos hace mucho tiempo, muchísimo tiempo, debido a circunstancias que han pasado... en mi pasado, cuando era niño, cuando era joven... eh...".

El chico de la cresta cerró sus puños con rabia y mordió con fuerza su labio tratando de no llorar.

"Esa capacidad de tener, sentir algo por alguien, hace tiempo que la he perdido".

Gustabo le dio un toque a Horacio en el hombro y este comenzó a llorar sin control.

ㅡWow... ¿ese es el hombro de la bala?
ㅡSÍ JODER, SÍ.
ㅡP-perdón si te he hecho daño.
ㅡ¡NO ME HAS HECHO DAÑO GUSTABO, JODER!

Horacio decidió salir del coche, necesitaba aire, sentía que le comenzaba a faltar.

¿Lo del día anterior qué cojones fue para Volkov? ¿Pasar el rato nada más? ¿Poder apuntar a otro más en la lista de personas a las que les ha hecho una paja?

Esos pensamientos no salían de la mente de Horacio. Las lágrimas no dejaban de brotar de sus ojos, apenas podía ver por culpa de estas.

Él simplemente caminaba con rapidez hacia ningún lado, quería alejarse de allí, alejarse de Sloane, alejarse de Volkov, alejarse de todo el mundo.

Al ser de noche y estar en la playa no había mucha luz así que Gustabo perdió de vista a su amigo rápidamente, aunque este no fue muy lejos, se encontraba bajo la estructura de madera que sostenía todas las atracciones.

Horacio estaba sentado en la arena abrazándose a si mismo. Pasó varios minutos así cuando comenzó a escuchar a Volkov, a Sloane y a Gustabo gritando su nombre.
Genial, lo que le faltaba ahora era tener que hablar con Volkov.

Horacio intentaba secar sus lágrimas pero por mucho que lo intentaba no podía dejar de llorar.

ㅡ¿Horacio? ㅡEste trató de ocultar sus lágrimas sin éxito y se giró hacia donde provenía la voz.
ㅡDime Volkov...
ㅡ¿Está usted bien?
ㅡ¿Acaso tengo pinta de estar bien?

El comisario suspiró y se acercó a él ofreciéndole un pañuelo.

ㅡ¿Qué le sucede?
ㅡNada, sólo no sabía que la reina de las nieves había recuperado la capacidad de sentir algo por alguien.

Volkov miró a Horacio sorprendido, a pesar de que este no dejaba de llorar mantenía una amplia sonrisa en su rostro.

ㅡHoracio, yo le puedo explicar si quiere.
ㅡNo quiero que me digas nada, no quiero que me expliques nada. Sólo déjame en paz, lárgate.

Horacio miró al ruso a los ojos, esos verdes ojos que tantos sentimientos le provocaban. Secó nuevamente sus lágrimas y suspiró.

ㅡViktor Volkov, lárgate de mi cabeza, lárgate de mis pensamientos, por favor.

Mucha inspiración para esta historia y para las otras tan poca........ en fin, life is hard.
Espero que os haya gustado mucho el capítulo💕💕

•¿Qᴜɪᴇɴ ᴇʀᴇꜱ?•  [Volkacio]Where stories live. Discover now