- ¿ Tus padres?

- los conoces bien.

- son buenas personas, es solo que tú...tienes la mente en otro lado.

- no te quejaba de eso antes.

- antes Olivia, antes.

- míranos ahora, supongo que has de estar contento que haya terminado así, sin hogar, sin futuro y con un hijo en camino.

- debes buscar a Erik.

- el no quiere ser papá. Hasta pensé en hacerle caso y no seguir con el embarazo.

- ¿ Serías capaz? Es decir, es tu decisión. Pero yo no podría...

- pero tú, la hiciste grande, te ha ido bien, he sabido varias cosas de ti. Lo lejos que has llegado. Era de esperarse desde que te volviste un Lintz.

- soy un Calvert. Olivia Estás muy rara, o tal vez siempre has sido así y yo no lo veía.

- ayudame. Por favor.

- ¿ Pero en que forma?

- a no estar SOLA.

Esas palabras. Las aprendi de ella. Nunca me dejó solo. Sé veía muy delgada y tenía unas grandes ojeras alrededor de sus ojos.

- vamos a comer algo Olivia y seguimos hablando. ( No quería, pero se que si Amelia está en la librería, está segura. Los pescadores y tenderos de la zona , le estarían poniendo el ojo encima.

🌿

- estás con tu "sobrina".

- por favor , no hablemos de ella. No tiene nada que ver aquí.

- ¿y si se enterara del papel?

- eso no va a pasar. ( No permitiré que la estrese nada más).

- tal vez se entere en algún momento.

- ¿por qué habría de pasar eso?

- por qué Erik lo sabe, podría hablarle a Iván. Y así, me he enterado de cosas que han pasado.

- ¿ Ah sí?

- si como por ejemplo que huyó de la boda.

- no estás enterada bien.

- se que ha salido con tu primo.

(Pueblo chico, infierno grande)

- ella no salió con mi primo.

- en el club se dice que su abuelo quiere a William para su esposo. De hecho que han hablado.

- eso no puede ser verdad.

- ya sabes que todos nos enteramos de todo. Cuando escuché que Abraham Lintz hablaba con mi padre que el es el muchacho perfecto para su nieta y me dijeron a mi. Fue mi paso a que viniera.

- de ser eso real Olivia, tu que tienes que ver ahí.

-  Mi tía me pasó los últimos cotilleos de la isla, me dijeron que al parecer tu y ella tenían algo, tras cortinas, no quiero que salgas lastimado.

- no, ese es TU trabajo. ( Y la señale). Después me disculpé, en su estado es aún peor tratarla así.

Respiré profundo.

-Además técnicamente soy tu es-po-sa...( El estómago me dio vueltas).

Yo no comí nada , solo la observé a ella. Sé puso hablar sobre lo bello de la finca, el lugar, y cosas así. Después se puso a llorar realmente mal. No la estaba pasando bien. Pero fuera de todo eso. Lo que realmente me dolía, es que fuera cierto lo del abuelo.

El diario de Amelia® & El diario De Tom®Where stories live. Discover now