Capitulo 5: La convocatoria

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P.O.V. Luis

Desperté con un dolor de cabeza intenso "¿Por qué carajos sigues tomando si ya sabes como vas a terminar?" Me reclamó mi mente. Abrí mis ojos con dificultad y ví que no estaba en mi habitación, por un momento me asusté pero al ver todos los instrumentos recordé que estaba en el cuarto del sótano que despeje para mi mismo. Deben saber que no suelo emborracharme, pero hay ocasiones como ayer que de verdad siento que lo necesito...

Hoy es jueves, así que toca reunión en la galería de la escuela para que nos den algún aviso a la comunidad escolar. Es demasiado tedioso, nunca he sabido para que nos hacen perder el tiempo de esa manera, pero en fin, no puedo hacer nada al respecto.

Me levanté de la cama y fuí a mi cuarto a prepararme para la escuela. Me bañé, y me puse una camisa lila con un pantalón obscuro, un suéter marrón, un sombrero pork pie negro con una cinta azul marino y por último mis gafas oscuras.

— ¡Luis! Baja a desayunar — gritó mi mamá desde la cocina, bajé pero no iba a desayunar.

— Lo siento, voy tarde, compraré algo en el camino — dije rápidamente antes de salir.

— Luis, no puedes hacer eso todos los días, debes desayunar bien — dijo asomándose por el marco de la cocina.

— Voy tarde mamá, no tengo tiempo, nos vemos después.

— Luis debes desayunar, ¡Luis! — gritó mientras yo cerraba la puerta de mi casa y caminaba hacia la escuela.

Decidí pasar a una tienda para comprar algo dulce para que me bajara un poco la resaca. Al entrar habían dos muchachas quienes estaban pensando que comprar. No les di importancia y pedí unas gominolas y un café con leche, pagué y estaba a punto de salir cuando al voltearme ví a ambas chicas tratando de alcanzar unas frituras que por su baja estatura les eran imposibles tomar. Deben saber que yo mido uno setenta y siete, y estas chicas no pasaban del uno sesenta, así que me dirigí con la primera que llevaba una playera olgada con estampado de olas del mar, y un pantalón algo ajustado en el cual había metido el exceso de tela que le colgaba a la playera

Le alcancé las frituras que quiso lo cual la tomo por sorpresa a juzgar por su expresión. Era una chica muy bonita a decir verdad. Tenía ojos verdes que escondía detrás de unas gafas grandes y algo redondas que le sentaban muy bien, llevaba flequillo y su cabello era corto hasta la altura del hombro y piel que parecía de porcelana, ella se me quedó viendo mientras le entregaba la bolsa que quería alcanzar y podría jurar que ví sus ojos brillar por un momento. Una vez la tuvo en sus manos la escuché susurrar un "Gracias" casi inaudible mientras aparecía un leve color rosado en sus mejillas.

Luego de ayudarle a la oji — verde me dirigí con la otra chica. Quien vestía una falda de mezclilla con un top negro y una chamarra anaranjada junto con unos zapatos de piso.

Ella también era atractiva, piel bronceada cabello castaño claro con puntas rubias y ojos ámbar. Me pareció linda pero una cosa es el físico y otra el interior, así que me limité a darle su bolsa de frituras y enseguida me fuí.

Llegué a la escuela y fuí directo a mi casillero para tomar mi cuaderno de Biología para luego dirigirme a mi salón. Aún no llegaba nadie así que decidí tomarme mi café.

P.O.V. Daniel

Me desperté cansado por la noche anterior, quien iba  a decir  que Luis estaría en ese mismo bar en el que me presentaría.

Hice lo de costumbre, me levanté, me arreglé, bajé a preparar el desayuno para mi mamá y para mí.

— Buenos días Dani — dijo mi mamá entrando al comedor.

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⏰ Última actualización: Feb 18, 2023 ⏰

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