Al día siguiente Sofía le platicó durante el desayuno a Esperanza lo ocurrido, mientras Regina terminaba de dejar a su hija lista para un nuevo día.

Regina: buenos días!

Esperanza: buenos días mi niña, ay que bueno que la Virgencita de Guadalupe te protegió y nada malo te pasó anoche.

Esperanza abrazó a Regina.

Regina: Sofía! Para que se lo dijiste? No quiero preocupar a nadie.

Esperanza: yo le insistí en que hablara, no te enojes con tu hermana.

Regina: por favor, no quiero que nadie lo sepa.

Sofía: al contrario, deberías hablar, al menos a mi papá, él tiene que saber que por la empresa es peligroso, que sus vigilantes son unos inútiles, pudieron haberte lastimado si no hubiera sido por Daniel.

Esperanza: eso es cierto ellos deben hacer bien su trabajo.

Regina: está bien, hablaré con él para que refuerce la seguridad, pero nadie más va a decir nada.

Miranda entró de improvisto..

Miranda: nada qué?

Esperanza: de nada criatura, ya estas lista 'para desayunar? Estoy preparando unos hot cakes con miel como te gustan.

Miranda: lo sé, lo olí desde la habitación.

Todas rieron.

Daniel llegó muy temprano a la empresa, y revisó lo que había hecho la noche anterior, entró a la oficina de Ariel y le entregó una carpeta.

Ariel: está perfecto, es usted muy bueno en su trabajo Daniel, felicidades.

Daniel: gracias señor.

Tocaron a la puerta.

Ariel: adelante.

Regina: Buenos días papá!!

Ariel: hija! Cómo estás?

Regina abrazó a su papá.

Regina: Hola Daniel!

Daniel: Hola! Como te terminó de ir?

Regina: todo bien, gracias.

Ariel: pasa algo que no me hayas dicho?

Regina: precisamente venía a hablarte de algo.

Daniel: yo me retiro.

Regina: no! Quédate, tú más que nadie tiene derecho a escuchar lo que le voy a decir a mi papá.

Ariel: que sucede?

Regina: Creo que debes contratar más personal de seguridad.

Ariel: por qué?

Regina: anoche intentaron asaltarme a unos pocos metros de la salida, los vigilantes parecían estar ocupados y no se dieron cuenta, si no hubiera sido por la intervención de Daniel, en este momento tal vez no estaría contigo.

Ariel: qué? Pero que te hicieron?

Regina: no me pasó nada, no te preocupes, Daniel me defendió y atrapó al ladrón.

Ariel: Daniel, muchas gracias por haber protegido a mi hija.

Daniel: no tiene nada que agradecer señor, lo hubiera hecho cualquier persona.

Ariel: no todos se arriesgarían su vida por otra persona, si tienes razón, lo mejor es contratar más personal, no quiero que esto vuelva a repetirse.

Regina: estoy de acuerdo.

Daniel: bueno, me retiro.

Regina: Daniel, me esperas un momento.

Daniel: claro.

Regina: papá no le digas nada a mi mamá por favor, no quiero preocuparla, es suficiente lo que ha tenido que aguantar con el lio que tengo con mi hermano.

Ariel: no te preocupes corazón.

Regina y Daniel, salieron juntos de la oficina.

Regina: Te quería preguntar si aceptarías comer conmigo?

Daniel se quedó sin habla, pasó saliva sin saber que responder.

Daniel: me tomas por sorpresa, no sé qué decirte.

Regina: que aceptas, ándale, quiero agradecerte por lo de anoche.

Daniel: no quiero que te tomes esas molestias.

Regina: no es ninguna molestia, tómalo como nuestra primera salida de amigos, que dices?

Daniel le sonrió y ella a él.....

EL GIRO DE LA VENGANZAOnde histórias criam vida. Descubra agora