CAPITULO 5

9.3K 543 55
                                    

Kane

Pongo a mi pequeña cereza en el asiento del copiloto de mi auto así la tengo lo suficientemente cerca.

—Gracias— susurra hacia mí

—¿Por qué mierda te pones en peligro? —gruño lo suficientemente alto haciéndola saltar en su asiento.

—Yooo, perdón.

—¿No sabes lo que hubiera hecho si algo te hubiera pasado?, habría matado a alguien.

—Definitivamente no quiero que mates a alguien, no creo que sea buena idea—me mira a los ojos unos momentos y luego escucho un leve susurro— no quiero que te alejen de mí.

—No dejaré que nadie nos separe cariño—se sonroja por el apodo al que me refiero a ella —Eres hermosa—si sus mejillas pudieran ponerse más rojas estoy seguro que lo harían.

—¿Gracias?

—Hermosa y dulce— me acerco a ella hasta que nuestros labios se tocan, la beso como nunca antes besé a alguien, ella gime mi nombre lo cual aprovecho para meter mi lengua en su pequeña boca, mi lengua le está haciendo el amor a la suya, entonces me obligo a separarme de ella.

—Sí, definitivamente muy dulce—lamo mis labios tratando de recuperar su sabor

—ahora es tiempo de ir a casa.

No deja de mirarme en todo el camino, cada vez que la atrapo viéndome, se sonroja y aparta su vista de mí, ella es totalmente adorable.

***

Al llegar a casa no dejo ni si quiera que camine la arrojó sobre mi hombro, es pequeña y casi no pesa nada a pesar de todas sus hermosas curvas, ella es perfecta para mí y no dejaré que nadie diga lo contrario.

—Oye está no es mi casa.

—Ahora lo es—le doy una nalgada

—eso duele, no lo vuelvas hacer.

—¿El qué? esto— justo otra nalgada.

—Ya basta, siento como se retuerce sobre mi hombro, sigo caminando sin detenerme así que decido hacer algo divertido para ambos, tiene un vestido así que es muy fácil hacer lo que haré, meto mi mano debajo del vestido tocando sus bragas que están totalmente empapadas.

—Eres una chica mala, te mojaste por unas nalgadas—continúo acariciando por encima de su ropa interior sin detenerme, suelta un pequeño jadeo.

—no.... toques ahí, me siento muy rara cuando lo haces—Joder, ¿acaso esta chica nunca ha oído del sexo?

— ¿Te excita que te toque tus partes de princesa?

—Sólo deja de hacerlo—si pudiera ver su cara, apostaría que está de un hermoso color rosa

— No lo haré aquí, hermosa.

Entro a casa y subo rápidamente a mi habitación, gracias a Dios a mi madre se le ocurrió llevarse a Román, la pongo en mi cama y la veo un momento está un poco despeinada y muy sonrojada.

— ¿Alguna vez has tenido una polla en tu lindo gatito?

—No....—Joder, ¿cómo puede estar esta chica intacta?, es totalmente hermosa, pero ahora mataré a cualquiera que se le acerque

— Bien— Levanto su vestido hasta revelar sus bragas rosas, eso es adorable.

Luego desciendo dándole pequeños besos encima de su ropa, hasta estar frente a sus bragas empapadas, muevo el material a un lado y le comienzo a lamer y chupar toda su pequeña vagina, chupo su botón de nervios haciéndola gemir suavemente.

Oigo como gime, tan alto, que si alguien estuviera en casa ya sabría lo que estamos haciendo, continuo con los mismos movimientos y decido meter mi lengua en su agujero. Suelta un pequeño grito por la invasión, jadea y gime hasta que termina en mi boca, está totalmente sudada y sus mejillas son de un hermoso color rosa.

—Deliciosa—lamo mis labios mientras la miro

—Eso fue... ¿Qué fue eso? — Dice totalmente confundida

—Un orgasmo, pequeña

—Se sintió muy bien.

— Bien porque no he terminado.

Le quito su vestido y toda su ropa interior dejándola totalmente desnuda, luego procedo a quitarme mis pantalones y bóxer.

Ella mira fijamente mi polla, sé que es grande, así que iré despacio con ella.

Paso mi polla por toda su vagina, y comienzo a entrar poco a poco en ella. Joder, está apretada.

—Tranquila bebé, todo estará bien—sigo entrando hasta que siento su barrera romperse, ella pega un grito, comienzo a besar todo su rostro y pechos hasta que siento que se relaja.

Su vagina me aprieta tan fuerte que siento que en cualquier momento me correré sin necesidad de moverme.

—¿Duele?

—No... ya no— su voz es un poco temblorosa

—¿Sigo? —estoy mirando fijamente sus ojos

—Sí... no te detengas—comienzo a moverme poco a poco y luego aumento mis embestidas, ella está gimiendo muy fuerte, beso su boca atrapando sus gemido y jadeos.

—Otra vez esa sensación...

—Vente para mí hermosa—se corre con un grito tan fuerte que siento que puede dejarme totalmente sordo, sigo embistiendo hasta que me percato de algo.

—¿Estás en la toma de la píldora hermosa? —necesito saber, no quiero salirme de ella, le daré un bebé si es necesario

—No... estoy en nada

— Bien, me convertirás, en papá otra vez hermosa—sigo embistiendo hasta que termino dentro de ella, es tanto semen, que veo que parte de mi venida sale de su pequeño coño. Hay un poco de sangre en la manta recordándome su virginidad, cuidaré de ella y del bebé que me dará.

Little Cherry (Disponible en Amazon) Where stories live. Discover now