Tú, mi alpha

Capítulo 6.

—Es para mí un honor darte la bienvenida a la manada pequeña Krystal. Dijo John poniéndose en pie y tratando de quitarme el rastrillo.

—Ahora vamos a castrar al capullo ese. Grite

—Vendetta. Gritamos las tres a la vez.

     Después de que nos contara toda su vida, y que le pidiésemos a John que nos deje quedarnos con Krystal. (Si ya sé que padece que le pedimos permiso a papá para tener un perrito nuevo).

     La cosa es que buscamos nuestros rastrillos de plata, con un salero y limón para que le escueza más las heridas.

     Cuando los aburridos de John, Dylan, Brian y Ryan. Nos quitaron los rastrillos y nos prohibieron volver a utilizarlo y nuestras queridas mascaras de v de vendetta y las capas rosas con brilli brilli. Serán malasangrosa.

     El caso, después de ese pequeño episodio de ira cual valkiria, nos ponemos hablar con Krystal y nos damos cuenta de las cosas que tenemos en común. Vamos ella también es una friki como nosotras, y ahí caigo en que nos podemos disfrazar en grupo.

     Como en Emma-can y las tres mosque lobas (descartado por que suena fatal), las 4 fantásticas, las vengadoras de Marvel, las guardianas de la galaxia (Anakin, la reina Amidala, Jan solo y Chuwaka) dios este año la comic com va ser nuestra.

     Al final le enseñamos su habitación o la que antes fue la mía y le explicamos lo del tema de baño que sigo diciendo que es un castigo inhumano que tengamos que usar la manguera del patio por culpa de un pequeño accidente que causo que media mansión fuera pasto de las llamas , a ver tampoco fue muy inteligente meter a unos cuantos bisontes en nuestra defensa hacia mucho frio fuera o como el día que misteriosamente la cocina exploto quien iba a saber que si metías un bote de laca en el microondas eso explotaba y nos vamos al salón con los otros chicos de la manada, mientras John hace cosas de alpha. Cuando de repente escuchamos un portazo y mucho jaleo.

     Ya estamos corriendo para allá (radio macuto informa), y vemos a un chico alto moreno de ojos verde.

—¿Quién cocos es ese? Pregunta Hana mientras se esconde detrás de su melliza

—Yo que sé.

     A los pocos segundo escuchamos un gruñido y el chico en cuestión dice MIA. Nos damos cuenta de que Krystal se le descompone la cara y entra en pánico. Ale... otra boda que vamos a tener este año... a ver que dejamos para el siguiente,

—Socorro, socorro, socorro. Chilla mientras corre en círculo.

—Qué bonito es el amor. Dice Alihya mientras se descojona de risa

—Rueda como una croqueta. Dice Hana grabándolo todo

—Corre y escóndete en el lugar secreto. Dice Alihya que casi le da un ataque de tos por la risa

—Tírate al suelo y hazte la muerta. Digo yo. Meada de la risa por cómo está pasando este extraño cortejo.

—Nena, sabes que eso solo funciona con los osos. Me dice el agua fiesta de John el cual va en busca del desconocido y se funden en un abrazo

—Sí, pero y las risas que no vamos a dar cuando lo haga. ¿A que no has pensado en eso... Eh?

     Basta decir que a Krystal le dan miedo los hombres tan altos mandones-controladores-posesivos-gruñones. Vamos los hombres lobos. Hasta que vemos que el susodicho se la lleva cual saco de papa. Para hablar con ella. Vivan los novios

—Espero que a vuestra primera camada le pongáis mi nombre. Grita Hana emocionada haciendo fotos

—No seas jodida tenla tú. Dijo Krystal bajito mientras intentaba escapar del niño malo