Capítulo 3

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     La fiesta había comenzado, las mellizas y yo estábamos en la pista de baile haciendo nuestra coreografía mientras nos reíamos como hienas.

     Yo iba de caperucita sexy victoriana y las mellizas de princesas victoriana. Cuando entro John y sin disfraz me mira con esa sonrisa sexy, aunque según él iba de macho alpha.

     Diosa que guapo esta, creo que mi cerebro se fue de vacaciones.

     Y para mi desgracia fui arrastrada formando equipo con las mellizas, para lo que es un clásico entre nuestra manada. Las fantásticas olimpiadas de las habilidades lobunas (En verdad no tiene nada que ver con eso, pero era un nombre súper chulo que nos inventamos).

     Que consta de varias pruebas tan difíciles como:

1. karaoke con una magdalena en la boca y en otro idioma. (No aprendías nada, pero te echabas unas risas)

2. Mímicas con películas u obras de teatros todo alternativo. Vamos nada que ibas a encontrar en la gran pantalla.

3. Carrera a lo niña del exorcista o para los menos atléticos agarrando las manos a los tobillos.

4. Dar vueltas hasta marearte y correr en línea recta y resorber una ecuación.

5. Sumo con los pies y manos amarrados con cuerdas.

     El equipo ganador hacia al resto sus esclavos, durante un trimestre. Aquí se jugaba para ganar...

     Ya estaba pensando en tener a mi esclavo para que me haga los deberes, me lave y planche la ropa, me haga la cama o mejor me lleve el desayuno a la cama. ¡Oh Si!

—Jamás dejare que esos malditos cachorro toquen algo tuyo. Los matare antes. Dijo John muy cabreado cuando se enteró de sea pequeña pero importante parte.

— Jooooo.... Aburrido. Yo quiero mi esclavo, me lo merezco jamás tendré otra oportunidad de tener otro esclavo de manera no ilegal.

Bueno después de ese pequeño arrebato de John. Empezamos las olimpiadas,

En el karaoke Hana casi se ahoga, lo que provoco que todos nos riéramos como hienas borrachas

     En las mímicas ganamos de calle ya que solo necesitábamos dos señales para saber qué película es, adivinamos veinticinco películas en menos de dos minutos

     Y como buenas ganadoras, hicimos nuestro baile de la victoria mientras nos reíamos de los perdedores, nadie de la manada sabía que Hana, Alihya y yo hemos practicado más de cuatro mil horas en todo eso.

—Nena, por favor puedes venir conmigo.

      Y allá que voy corriendo cual colegiala, si de acuerdo estoy un poco salida, pero habréis visto ese cuerpo y como besa. Mierda me he perdido a sí, me voy con él. Llegamos a un claro cerca del rio y me dice.

—Nena ¿está segura de esto?

—Mmmmm... ¿Sí? Si, si estoy segura.

Sin más comienza a darme pequeños besos en mi cuello, ay que gustito me da en el....

—Yo John Black alpha de la manada luna sangrienta te tomo a ti Emma Black como mi luna, madre de mis cachorros mi compañera y mi amiga, hasta que la Diosa luna quiera que siga en esta vida y te esperare en la siguiente por toda la eternidad y prometo no dormirme cuando ponemos nuestra serie favorita y obligarte a que vuelvas a verla, prometo aguantar tus extraños gusto musicales cuando vayamos en el coche, Prometo no desesperarme y enfadarme cuando no pares de roncar en toda la noche y sobre todo Prometo que, en esta vida que nos espera juntos, estaré siempre a tu lado, siempre. Dijo John mientras me daba suaves besos por toda mi cara.

Tú, mi alphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora