C1: Cuartos De Final.

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El equipo de fútbol no tenía hermosas animadoras como otros equipos, pero realmente a los chicos no les importaba, a ellos les agradaba más tener a Ronnie, la mascota.

Una ardilla que llevaba la camisa del equipo y animaba a todos en cada partido.

Nadie sabía quién estaba detrás de aquel personaje, pero todos lo amaban por su actitud positiva y enorme entusiasmo.

(...)

Era sábado, el partido comenzaría en treinta minutos, los chicos ya estaban preparándose y colocándose sus uniformes mientras se hacían bromas y reían como buenos amigos que eran.

— ¿Quién creen que sea Ronnie? — preguntó Niall mientras colocaba su camisa.

Nadie decía nada, ninguno tenía idea.

— Dijo que sí ganamos el campeonato nos dirá quién es. — habló Zayn.

Liam suspiró. — Ya estuvo que nunca lo sabremos, jamás hemos ganado el campeonato.

Louis escuchaba atentamente a sus amigos sin decir nada, él también tenía la misma duda, quería saber quién era el chico bajo la botarga, aquel que siempre lo animaba antes de cada partido y lo hacía reír con sus locuras y divertidos bailes.

— Bueno, ojalá nos diga quién es aunque no ganemos, a mi me agrada Ronnie. — Dijo Niall y los chicos asintieron estando de acuerdo.

Todos amaban a Ronnie, aun sin saber quien se encontraba detrás de aquel personaje.

(...)

Harry subió con mucho trabajo al auto de su hermana, llevaba puesta la botarga de Ronnie y eso hacía más difícil que entrará bien en su lugar.

— ¡Maldición, Gemma! Debiste comprar el otro auto, no un jodido mini cooper.

— Cierra la boca insecto, tu eres el tonto que quiere irse con la botarga puesta, bien podrías cambiarte en los vestidores, incluso verías a tu amorcito en calzones. — Se burló mientras encendía el auto.

— No es mi amorcito, y no me puedo cambiar allá, no pueden saber que soy Ronnie.

— ¿Porqué no? Todos creen que Ronnie es genial, cuando estoy en las gradas todos se emocionan en cuanto sales y haces tus payasadas.

Harry sonrió. — Cuando soy Ronnie me siento diferente, no soy el chico  que no puede sostener conversaciones y se pone nervioso cada vez que le hablan.

— Tu eres genial Hazz, y no es la botarga, si dejaras tu inseguridad un segundo lo notarías, podrías hablar e interactuar con los demás sin un disfraz.

— Aún no estoy listo, siento que se van a decepcionar al saber quien es Ronnie.

— ¡Ay, eres un tonto! Pero soy tu hermana y apoyare tu decisión, cuando decidas decir la verdad yo estaré contigo.

— Eso jamás pasará.

— Lo prometiste.

— Solo si ganaban, y te recuerdo que llevan muchos campeonatos sin poder lograrlo.

— Este podría ser el bueno, antes no tenían a tu amorcito jugando con ellos y menos un Ronnie que los animará.

Harry no dijo nada, su hermana lo había hecho pensar demasiado, él quería que él equipo ganara, pero no estaba seguro de sí podría cumplir con su promesa, no soportaría ver la cara de decepción de Louis al enterarse de quién era Ronnie.

(...)

Louis y los demás calentaban en la cancha antes del partido. En las gradas ya se encontraban los amigos y familia de todos.

Pero su vista seguía buscando a alguien, esperaba que Ronnie no les fallará, era parte importante del equipo.

De pronto todos comenzaron a gritar y sonrió instintivamente, todo aquel alboroto solo lo podía haber provocado alguien.

— ¡Loueh! — Grito Ronnie con su típica voz chillona que imitaba una ardilla tierna.

— ¡Oi, oi! — se acercó a él con una sonrisa y lo abrazó.

Al principio para Louis había sido difícil abrazar a alguien que no conocía, pero Ronnie le transmitía confianza y sus abrazos eran tan reconfortantes, que se conformaba con eso.

— Estoy muy nervioso, son los cuartos de final.

— Tranquilo Lou, eres el mejor delantero que ha tenido este equipo en mucho tiempo.

— ¿De verdad lo crees?

— Si, y estaré muy feliz festejando tus goles de hoy con mi nuevo baile.

— Enséñame tu baile.

— Lo siento, solo si anotas un gol. — le revolvió el cabello de forma juguetona y se fue para animar a los demás chicos.

Louis volvió a su calentamiento, pero con una sonrisa tan grande como sus deseos por ganar el campeonato y saber quién estaba detrás de tan peculiar personaje.

(...)

El partido estaba demasiado cardíaco, ambos equipos buscaban la victoria. Harry sonreía mientras veía como Louis corría pateando el balón, mientras burlaba a los defensas y metía su primer gol poniendo al equipo en ventaja.

Celebró el gol abrazando a sus amigos y luego volteo al lugar donde estaba Ronnie, lo vio haciendo un baile bastante divertido y le sonrió.

El medio tiempo llegó y todos los chicos fueron a los vestidores un momento, Harry los siguió, tenía que animarlos para el segundo tiempo.

— ¡Vamos bien equipo! ¡El partido será nuestro!

Todos sonrieron al ver a Ronnie, siempre les daba una vibra positiva y su emoción les transmitía confianza.

— Estamos cerca de las semifinales ¡Vamos por el triunfo!

El medio tiempo terminó y los chicos volvieron a la cancha, Louis se quedó un momento más junto a Ronnie.

— Fue un buen baile.

— Fue un gran gol, merecía un buen festejo.

— ¿Me darías un abrazo?

Ronnie movio su enorme cabeza asintiendo y abrió sus brazos para abrazarlo.

— Ve a ganar ese partido, campeón.

Louis sonrió y salió corriendo hacia la cancha, tenía un partido que ganar.

(...)

El segundo tiempo fue una locura, Louis anotó un gol más, Liam había parado muchos tiros del otro equipo que parecían gol y todos estaban dando todo en la cancha. La afición estaba demasiado emocionada.

Al final el marcador quedó 2 - 0 en favor a Los Roedores, nombre por el cual la mascota del equipo era una ardilla.

Todos los chicos corrieron para cargar a Ronnie y levantarlo para celebrar el triunfo, habían pasado a las semifinales y cada vez estaban más cerca del campeonato.

Los chicos se despidieron y fueron a los vestidores, Harry aprovecho el momento y se fue hasta el auto de su hermana, se quito la enorme cabeza que llevaba y se limpio un poco el sudor.

Llevar una botarga durante todo un partido no era cosa fácil.




RONNIE - Larry Stylinson. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora