I forgive you ☾ larry [2ª temporada de I'm sorry]

cinco

Harry tocó la madera de la puerta con sus nudillos pálidos tres veces, mientras esperaba a que se abriera este giró a ver el auto de su padre.

Jamie había insistido en ir con él ya que no le gustaba quedarse solo en casa, el rubio le sonrió ampliamente desde el auto y el castaño le devolvió la sonrisa algo nervioso.

La puerta se abrió mostrando a la madre de Louis con el cabello un poco desordenado y la camisa de trabajo arrugada.

—Harry, pasa —dijo de mala gana haciéndose para un lado, el chico ingresó a la sala principal y oyó llanto y pequeños gritos.

—¿Qué ocurre? —preguntó Harry con el rostro de preocupación y acercándose a las escaleras sin permiso.

—No lo sé —dijo con desdén—. No tiene sus audífonos y no quiere decirme —susurró con pena y su postura volvió a los segundos mirando con enojo a Harry desde que volvió—. Solo quiere hablar contigo —dijo dolida y molesta.

Caminó a la puerta de la cocina y se detuvo antes de entrar sosteniéndose del marco de la puerta.

—No sé la razón por la cual el quiere hablar contigo, no sé si se han vuelto a ver después de esa noche, pero si es así es mejor que no me entere —dijo con enojo—, nunca perdonaré lo que le hiciste a mi hijo.

Desapareció por la puerta con un gran golpe y entonces Harry decidió dar un paso a las escaleras, las palabras de la madre de Louis eran difíciles de pasar para él.

Empezó a subir rápido, el diseño de su puerta seguía ahí, aún lo recordaba perfectamente, apoyo su frente contra la madera tomando un largo respiro y llenándose de seguridad.

Se habían besado y no se habían visto después de tantos días, iba a ser difícil pero escuchar a Louis llorar era más fuerte que cualquier cosa y lo llenaba de seguridad.

Abrió la puerta y vio al ojiazul dentro de sus sabanas sosteniendo estás a puño cerrado, lloraba, demasiado.

Harry se acercó rápido y sin duda, se sentó a su lado y posó ambas manos sobre las del menor, quién ahora lo miraba triste y sin consuelo.

Acercó su pulgar al rostro sonrosado de Louis y limpió las lágrimas que se mantenían en este, sus ojos estaban rojos e hinchados por tantas horas de llanto, terminó de secar sus lágrimas y vio que ya no lloraba más.

Harry sonrió leve pero Louis no lo hizo, sólo lo miraba penoso y dolorido.

—Harry —lloriqueó—, no puedo escucharme, no puedo escucharte —gritó sin poder medir el volumen de su voz.

El de ojos verdes asintió comprensivo, cerca del rostro de Louis, sonrió para darle confianza con ternura.

"¿Qué pasó?", preguntó Harry en señas y Louis bajó la vista a sus manos, sus ojos se cristalizaron nuevamente.

El menor se sentó apoyando su cuerpo contra el espaldar de su cama.

—Mira mis labios —dijo Harry ya que sabía que el menor podía leerlos—. No haré señas si no quieres —sonrió acariciando su rostro lentamente—, ¿mejor así?

Louis asintió desviando su mirada de los labios rojos de Harry, miró su ropa, era un desastre, no había dejado de llorar y gritar desde hace horas, en realidad todo le había afectado más de la cuenta, su garganta dolía.

Con su dedo hizo que el menor lo mirara de nuevo—. ¿Quieres hablar de eso? —preguntó el mayor mirándolo directamente a los ojos.

Louis negó con la cabeza y Harry sonrió en aceptación.